«El asesino me ha arrebatado a mi hija Carla para siempre. Como premio él ha tenido menú navideño»

Blanca Gutiérrez, la madre de la joven asesinada con 26 años en Gerona el pasado 26 de julio, explica el proceso vivido para que otros progenitores aprendan a expresar sus sospechas

El último homenaje de Blanca a su hija asesinada: contar cómo era

Carla y su madre en su ciudad, Gerona. Carla fue asesinada el 26 de julio

Blanca Gutiérrez, la madre de Carla, ha decidido hablar de su hija, mostrar su rostro, reivindicar su nombre: Carla, 26 años. Fue asesinada el pasado 26 de julio. Cree que de su experiencia pueden aprender otros progenitores: que den la voz de alarma, que ... comuniquen sus sospechas.

¿Cómo era la relación de Carla y Antoni?

Eran amigos desde hace muchos años. Estuvieron saliendo unos meses, y ella se dio cuenta de que no salía bien. En su muerte ya llevaba cinco años con Pol, su pareja, con quien estaba muy contenta. Para ella, Toni siempre fue un amigo. Pero no se daba cuenta de que él trataba de aislarla de su entorno y controlarla. Era mecánico de barcos y le decía que saliese de su trabajo, que montasen un negocio en un barco, trataba de separarla de mí, de su novio y de su trabajo. Carla era inocente y decía: 'Mamá, Toni me ha dicho esto, pero no le he hecho caso'.

Como madre, ¿pensó usted alguna vez que el supuesto amigo de su hija podía llegar a más?

Yo sí, se lo había dicho. A Toni mientras lo tienes a tu lado, bien, pero si no, es un chico peligroso, porque no tiene nada que perder, no tenía ataduras con la vida ni vínculos familiares o laborales, no le importaba nada. Siempre digo que era como un yihadista que se pone un cinturón de explosivos y no les importan las consecuencias. Pero, como mucho, había imaginado que le montaría algún escándalo. Realmente nunca imaginé que fuese a llegar a este extremo. Cuando ella empezó a tener problemas porque le intentaron entrar en el piso, cambiamos la cerradura y ya me mosqueé con que podía ser Toni porque fue al cabo de diez días después de irse del piso. Quedó media llave dentro, cuando alguien intentó entrar, y era la llave de la cerradura anterior. Al final Carla puso una puerta de seguridad y alarma. Le dije si quería que yo hablara con los padres de Toni y ella me respondió: 'No, mamá, ya se cansará'. Y mira, el 'ya se cansará' se la ha llevado por delante.

¿No tiene más hijos?

No. El padre de Carla hace mucho que no estaba, solo mantenía algún mensaje por WhatsApp esporádico con ella, éramos ella y yo. Y ahora estoy solita. Manteníamos muy buena relación y ella me lo explicaba todo. Solo la tenía a ella.

¿Y cómo se siente, si se puede expresar de algún modo, alguien a quien le han arrebatado a su único hijo?

Como si me hubiesen amputado una parte de mí. Siempre lo digo: ojalá hubiese subido con ella al piso y nos hubiese matado a las dos, porque sería mucho menos doloroso. [Se rompe en sollozos]. La gente pregunta cómo estás y dices que no lo puedes describir, es como si te amputan el cuerpo y no sabes cómo seguir respirando.

Pero ha decidido luchar, dar su testimonio directo, explicar su caso, su crimen, sus deseos...

A mí me pesará toda la vida si hubiese ido a hablar con los padres de Toni, o cuando le intentaron entrar en el piso, sospechar de él. Carla no quiso.

Tiene sentimiento de culpabilidad...

Quiero que se sepa porque si hay otros padres que están en una situación similar, o sospechan que a sus hijas les siguen... Carla tenía miedo y ya sospechábamos de él. Nos pasó por educadas: porque no queríamos meter follón, porque no teníamos pruebas... Si cuando fuimos a los Mossos a denunciar el intento de entrar en el piso les hubiésemos contado nuestras sospechas...

Repasa en su mente cada momento

Sí, siempre me quedará el 'y si hubiese subido con ella a cenar', 'y si hubiese llamado a los Mossos'...

Toni confesó y está en prisión

Sí, él dijo que le hizo un mataleón para asustarla y que se le fue de las manos, pero no concuerda con los testimonios de las vecinas, testigos del caso y con la autopsia, que tenía signos de estrangulamiento. Está en la prisión de Puig de les Basses, donde estuvieron los líderes independentistas, una prisión moderna que vienen a ver desde otros países de Europa, los reos tienen hasta piscina e internet.

¿Y cómo es pensar que él está ahí encerrado y su hija muerta?

Estoy completamente indignada. A mi hija nadie me la va a devolver, pero otros asesinos en potencia o maltratadores pensarán 'voy a estar calentito con calefacción, con programas de aquagym y biblioteca, pocos años'... Este chico tiene menú de Navidad y de Nochevieja como premio, es indignante.

Cita la Navidad. La suya es...

Yo, es que estoy muerta. Preferiría mil veces estar muerta a seguir así sin ella. Y sí, me da rabia pensar que él no quiere nada y ella disfrutaba de cada pequeña cosa. Tenía muchas ganas de vivir. Hacía siempre listas de cosas y me la han matado con tanto pendiente. Ella despegaba y él no lo pudo tolerar.

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