ANÁLISIS
Ley de Paridad, la última improvisación de Sánchez
El nuevo proyecto del Gobierno no figuraba en el Plan Anual Normativo que Moncloa presentó hace poco más de un mes y, si llega a aprobarse, no hay garantías de que se cumpla la cuota femenina por el efecto de 'la ley trans'
Madrid
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Iniciar sesiónEl pasado 31 de enero el Consejo de Ministros aprobó su Plan Anual Normativo para 2023 sin alusión alguna al nuevo proyecto de ley de Paridad presentado este fin de semana por Pedro Sánchez a bombo y platillo, y aprobado este ... martes a todo correr por el Gobierno, a las puertas del 8-M .
En aquel momento, PSOE y Unidas Podemos aún no habían entrado en guerra abierta por la reforma del 'sólo sí es sí´', y aunque unos meses antes el Parlamento Europeo había aprobado una directiva en ese sentido que deben trasponer los Estados miembros, ni los ministros socialistas ni los morados consideraron incluirla como prioridad del Gobierno para los meses que quedaban de legislatura.
Esa decisión no fue baladí ya que el Plan Normativo contiene todos aquellos proyectos que el Ejecutivo pretende poner en marcha para el año. Es más, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, acudió el pasado viernes al Congreso para detallárselo a sus señorías y tampoco mencionó el nuevo proyecto.
Según El Español, el PSOE tampoco lo llevó la semana pasada a la Comisión de Secretarios de Estado ni consultó a Unidas Podemos sobre el texto hasta este fin de semana.
Improvisar tiene precio y la factura puede ser doble en este caso. Por un lado, es ya imposible que el nuevo proyecto del Gobierno pueda estar aprobado para la próxima cita electoral, la del 28-M .
Una circunstancia que supone una prueba adicional de que dar más poder a las mujeres no fue un objetivo que buscara Sánchez antes de entrar en bronca abierta con Unidas Podemos por el 'sólo sí es sí'.
Y mucho tiene que correr el Congreso para que el texto pueda ser aprobado antes de que se acabe la legislatura y, por tanto, pueda aplicarse para las próximas elecciones generales.
Por otro lado, la redacción dada al proyecto arroja amplias dudas sobre cómo garantizar el cumplimiento de un 50 por ciento de cuota femenina con la nueva 'ley trans' en vigor.
Este último texto cambia el concepto de mujer de manera que el cambio de género registral solo requiere una autodeterminación personal, esto es, una declaración de voluntad, que puede ser enmendada con posterioridad. En suma, una nueva improvisación que probablemente no llegará a aprobarse, pero que si lo hace puede prestarse al fraude. Todo por hacer propaganda feminista.
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