La Aemet explica por qué España va a pasar del frío invernal al calor extremo esta semana

La llegada de una borrasca por el Atlántico ha traído a España precipitaciones en forma de lluvia, especialmente en zonas del norte y oeste peninsular. Sin embargo, este frente provocará también una radical subida en los termómetros, con valores por encima de lo habitual para la época motivados por la entrada de vientos templados desde el oeste y el suroeste.

La Aemet ha explicado que, a partir del fin de semana, las temperaturas podrían ascender entre cinco y diez grados de media más para esta época del año. Así, según Rubén del Campo, portavoz del organismo, desaparecerán las heladas y la nieve, que tan solo se verá en cotas muy altas de los sistemas montañosos españoles, para dar paso a temperaturas casi estivales.

Será a partir del jueves cuando se empiece a sentir este notable aumento de las temperaturas, aunque las máximas se alcanzarán a lo largo del fin de semana. Casi todas las zonas de la Península rondarán los 20ºC, y en algunas zonas del sur y este peninsular, como las comunidades de Andalucía, Región de Murcia y la Comunidad Valenciana, podrían incluso alcanzarse o superarse los 30ºC.

La Aemet ha explicado en su cuenta de Twitter el motivo del cambio radical en las temperaturas que se producirá en los próximos días. Tal y como han recordado, en los próximos días muchas zonas de España pasarán del «frío a la 'manga corta'», como viene siendo habitual en el mes de marzo —también apodado 'marzuelo', por tener un día malo y otro bueno—. Pero ¿por qué sucede esta llegada de calor en este momento concreto?

«Al final del invierno y comienzo de la primavera, la extensión de hielo y nieve adquiere su máxima área y los mares y el interior de los continentes están muy fríos en zonas septentrionales», argumentaba la Aemet en un hilo en Twitter. Sin embargo, la llegada de días cada vez más largos y la inclinación de los rayos solares, que es cada vez menor, hace que la radiación solar sea más incidente en latitudes bajas, calentando además el terreno en estas zonas.

Por todo esto es habitual que en latitudes medias puedan producirse grandes contrastes térmicos en esta época. De esta manera, «dependiendo de la procedencia de la advección térmica», las temperaturas pueden ser muy cálidas o muy frías durante estas fechas y, especialmente, en la latitud en la que se encuentra España.

Así, con la llegada de los últimos días de febrero y los primeros días del mes de marzo, el tiempo de nuestro país puede cambiar con mucha facilidad. «Hay mucha variabilidad diaria e interanual de temperaturas, pero también de precipitación», explican desde la Aemet, asegurando además que las predicciones pueden ser muy inciertas a medio plazo.