Barbacid acusa a Ciencia de frenar una investigación contra el cáncer
Un fármaco eficaz contra los tumores de pulmón «tendría tanto interés para las farmacéuticas que no necesitaría apoyo», responde el Ministerio

El todavía director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Mariano Barbacid, ha vuelto a lanzar un nuevo pulso al Ministerio de Ciencia por la falta de fondos. Barbacid aprovechó ayer los buenos resultados de una investigación para lanzar un ataque directo al departamento que dirige Cristina Garmendia. En la misma nota en la que comunicaba el éxito de una terapia en ratones para frenar el cáncer de pulmón más común, lamentaba cómo ese trabajo no podía progresar por la falta de presupuesto público y el freno del Ministerio a la entrada de financiación privada.
«Es irónico», comenta, «que sean las normas de la Administración las que impidan poner en marcha un proyecto tan innovador, incluso sin que le cueste un euro al Estado. Luego nos quejamos de que no hay participación privada en proyectos de I+D+I», escribe en la nota.
Desde Ciencia se argumenta: «Parece que está fuera de toda lógica creer que un gobierno, del signo que fuese, sería capaz de detener una investigación con posibilidades terapéuticas contra el cáncer. Un fármaco de este tipo tendría tal interés para las farmacéuticas que lo desarrollarían sin contar con apoyo estatal».
La investigación que ha enfrentado a Ciencia y a Barbacid es un trabajo que está a punto de publicarse en la revista «Cancer Research». En él se demuestra que al eliminar unas moléculas (quinasas c-RAF) se impide la aparición y el desarrollo del cáncer de pulmón inducido por unos oncogenes que causan el 25 por ciento de los tumores de pulmón, los más frecuentes en personas fumadoras. El director del CNIO defiende que este hallazgo permitirá el desarrollo de una nueva línea de tratamiento específica para tratar el cáncer con fármacos que anulen las moléculas. Pero, de momento, se trata solo de una investigación básica que solo ha demostrado que funciona en ratones.
Barbacid asegura que no hay fondos para seguir trabajando porque no se ha renovado la financiación del programa de terapias experimentales de la que se nutría. Explica que este frenazo se suma a la decisión de Ciencia de no dar entrada a diez millones de euros de inversión privada en la CNIO, a través de una agrupación de intereses económicos, una asociación de empresas.
Un portavoz del Ministerio de Ciencia recordó ayer que el CNIO es una fundación pública y que la ley no permite la participación de este tipo de agrupaciones porque la fundación respondería ante posibles deudas y pondría en peligro su patrimonio. Desde el departamento que dirige Garmendia también se lamenta que se transmitan a la sociedad falsas expectativas —«que él mismo ha denunciado en numerosas ocasiones»— respecto a la curación de un cáncer, «y que se juegue con el miedo que produce esta enfermedad. No se deben anunciar hallazgos realizados en ratones como si el paso a la curación en humanos fuese inmediato».
No es el primer encontronazo del primer fichaje «estrella» de la ciencia española con el Ejecutivo. En septiembre de 2009, Barbacid anunció su decisión de dejar la dirección del CNIO para dedicarse a la investigación, aunque desde entonces no se ha conseguido un sustituto adecuado. Ciencia tiene ya pensado un candidato fuera de nuestras fronteras para dirigirlo. La clave está en si se asumirá la dirección, mientras Barbacid esté en la sombra.
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