«Zapatero, tu madre dijo sí»
Ha sido una marea festiva , pero también reivindicativa. Las decenas de miles de personas que hoy han secundado la convocatoria contra los planes del Gobierno de aprobar una nueva Ley del Aborto , además de defender la opción en la que creen ... se lo han pasado muy bien. Ha sido una marcha heterogénea en la que personas de avanzada edad han compartido espacio con la muchachada, muy numerosa y activa, y con familias que han acudido al completo a decir no al aborto.
Pese a que el lema oficial de la convocatoria era el de "No existe el derecho a matar, sino el derecho a vivir" , la multitud ha coreado otros muchos mensajes. Un grupo de adolescentes que portaba una pancarta con el mensaje, "Aído, deja a las niñas de dieciséis años en paz" , se ha pasado gran parte de la marcha entreteniéndose, cantando y dando brincos al grito de "abortista el que no bote" . A su lado, los ancianos que procesionaban, ojeando de paso los diarios del domingo, no podían permitirse acreditar con botes su condición de antiabortistas, pero los jóvenes, chicas en su mayoría, han conseguido arrancarles alguna sonrisa.
La voz cantante a la hora de promover consignas que gritar la ha llevado la muchachada presente, la mayoría procedentes de centros educativos religiosos. "Zapatero, tu madre dijo sí" , ha sido uno de los más celebrados, motivando algún ácido comentario entre asistentes de más avanzada edad. "La pena es esa, que dijera que sí", ha añadido sardónico un caballero.
A tenor de los muchos carritos de bebé que ha habido durante todo el recorrido, la marcha más que una manifestación ha parecido el típico paseo dominical de las familias madrileñas. Más de un progenitor se las ha visto y deseado para no perder el rastro de los inquietos miembros de su prole, llegando incluso algún pequeño a colarse en el recinto acotado para lo periodistas fascinado por el trabajo de estos.
También, como ocurre siempre que hay gran concentración de informadores, muchos asistentes se han empeñado en dar su testimonio espontáneo. Ha sido el caso de una discapacitada que se ha dirigido a todo reportero que encontraba a su paso: "Esta manifestación también es por los discapcitados; nosotros también tenemos derecho a vivir".
Música de Cold Play y U2
La música que atronaba junto a la fuente de Neptuno, donde ha conluido la manifestación, ha amenizado la mañana para los asistentes. Cold Play y U2 han encendido los ánimos de las muchas colegialas que han acudido. Pero también ha habido quien en lugar de bailar ha preferido despotricar. Así, en paralelo a la intervención del locutor de Intereconomía TV que presentaba el acto, un señor de gafas oscuras insistía gesticulando en que "España se ha convertido en un estercolero" y exhortaba a tres agentes de la Policía Nacional a los que ha pillado por banda a perseguir a unos supuestos provocadores contrarios al objetivo de la manifestación que, a juzgar por el escaso celo que han puesto los agentes en satisfacer sus deseos, sólo existían en su imaginación.
Sin embargo, pese a la marginal irascibilidad de algunos, todo ha discurrido con normalidad y no se ha producido ningún incidente. Un colectivo y burlesco "adiós, Aído, adiós", en alusión a la ministra promotora de la nueva ley del aborto, ha precedido a la disolución de los manifestantes, justo cuando la amenaza de lluvia tenía pinta de tornarse realidad de un momento a otro. Ignacio Arsuaga, portavoz de los convocantes, ha asegurado desde la tribuna que "esto es sólo el principio; si no nos hacen caso, volveremos a tomar la calle" . Tras esto, los asistentes han ido disgregándose por las múltiples tabernas del barrio de Las Cortes. Era la hora del vermú. A la vista de lo bien que lo han pasado algunos cabe augurar que repetirán si se les vueleve a convocar. Y es que, como señalaba uno de los voluntarios del servicio de orden, "si hay que manifestarse, mejor que sea en tono festivo" .
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete