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La violencia sobre la mujer se recrudece en Europa

Algunos países europeos siguen sin tener un recuento oficial de mujeres asesinadas o maltratadas

Un grupo de mujeres protesta en Londres contra el acoso sexual RITA ÁLVAREZ
Érika Montañés

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Visibilizar esta lacra se ha convertido en una tormenta para la gran mayoría de países europeos que adolecen de un recuento oficial de mujeres asesinadas y no distinguen la violencia en el seno de la pareja de otros homicidios. El resultado es un maremagno de iniciativas y estadísticas que hacen imposible dimensionar el maltrato sexista. España, pionera con su ley de 2004, combate esta opacidad.

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España hace los deberes al dar luz a las frías estadísticas

La que fuera delegada del Gobierno de la Violencia de Género hasta febrero de 2017, Blanca Hernández, afirmó recientemente que « ningún país del mundo hace lo que España , sacar los datos de violencia de género a la luz». Y es cierto que la publicación automática de cada cifra, a través del Ministerio, y de los balances jurídicos que muestra el Observatorio del Poder Judicial, logran dar visibilidad a una lacra que parecía refugiada en el hogar hasta la aprobación de la ley integral, en 2004.

La frialdad de las estadísticas muestra que nuestro país está haciendo los deberes en materia policial, judicial y también social. Aunque, como aseguran los expertos, «algo falla» si una mujer muere. Y en 2017 fueron 49 esos graves errores.

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Italia, sin datos porque es un fenómeno

Ángel Gómez Fuentes, corresponsal en Roma, informa de que los datos de la violencia de género en Italia se consideran alarmantes, aunque están por debajo de la media europea. En los nueve primeros meses del pasado año hubo 84 homicidios de mujeres, y en todo el 2016 las víctimas fueron 149, según el ministerio del Interior. Examinando la relación entre autor y víctima, de esos 149 homicidios de mujeres, casi el 75 % fueron cometidos en el ámbito familiar: 69 mujeres fueron asesinadas por su pareja, 17 por un excompañero y otras 33 por un pariente.

Ante la gravedad del problema, se creó en el Parlamento una comisión de investigación sobre el feminicidio y cualquier tipo de violencia de género. Su informe será presentado en los primeros meses de este año. La comisión considera que la violencia contra las mujeres es un fenómeno difícil de medir, porque se desarrolla sobre todo dentro de los ambientes familiares, donde una mujer tendría teóricamente que sentirse más segura y donde puede encontrarse en la necesidad de afrontar en soledad una situación que la ve opuesta a personas cercanas.

Teniendo en cuenta esa dificultad de medir la violencia de género y para evitar subterfugios en las interpretaciones, el gobierno italiano aprobó una ley que intenta clarificar la situación. Así, con la expresión violencia de género se indican todas las formas de violencia desde la psicológica a la física y la sexual, desde los actos de hostigamiento o persecución (el llamado «stalking») a la violación, hasta el feminicidio; formas de violencia que afectan a un amplio número de personas discriminadas en base al sexo. Esta ley contra la violencia de género persigue tres objetivos principales: Prevenir delitos, castigar a los culpables y proteger a las víctimas.

En Italia unos siete millones de mujeres han sufrido alguna forma de violencia en su vida, según datos del Istat (Instituto oficial de estadística) en el informe “La violencia contra las mujeres dentro y fuera de la familia”. La violencia sexual es la más difusa (21%), seguida de la física (20,2) y del hostigamiento (16,1 %). En Italia, las violencias físicas y sexuales afectan igualmente a las mujeres italianas y extranjeras, pero las personas más vulnerables son las mujeres separadas, divorciadas o con problemas de salud.

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Alemania se desgarra con cifras alarmantes

Rosalía Sánchez, corresponsal en Berlín, informa de que Alemania no cuenta con una ley específica contra la violencia de género, por lo que los homicidas son juzgados en base a la ley de violencia genérica y sin agravante de género. La ministra Manuela Schwesig publicó por primera vez una estadística de violencia doméstica en 2015 que puso de manifiesto que 331 mujeres fueron asesinadas a mano de sus parejas o exparejas. A finales de noviembre, la cifra correspondiente a 2017 ascendía a 357. Las cifras oficiales huyen de clasificar los maltratos o abusos o contabilizar por separado lo que se producen en comunidades de extranjeros o refugiados, aunque la evidencia es evidente y los albergues de refugiados han tenido que ser separados por sexo para evitar la extendida práctica de violencia y violación a las mujeres.

Actualmente, según cifras del Ministerio de Familia, más del 80% de las víctimas de “violencia de pareja” son mujeres y más del 51% viven con el agresor. Hubo 69.700 denuncias por heridas leves y 11.900 por heridas graves, además de 16.700 amenazas y 7.600 casos de acoso.

Como violencia contra la mujer se contempla también cualquiera de estos delitos, aunque no haya tenido lugar en el ámbito del hogar o de la relación de pareja, y son igualmente castigados por la ley. Pero si bien en la parte del castigo estos hechos se circunscriben al código penal sin apartados especiales, en el campo de la prevención sí obtiene la violencia de género considerables esfuerzos y recursos públicos específicos.

En Alemania hay actualmente 350 centros para mujeres y unos 40 pisos ocultos que ofrecen protección en conjunto a unas16.000 mujeres que huyen de sus parejas. Varios números de teléfono gratuitos ofrecen el servicio de protección, que incluye la recogida y el traslado de la mujer y sus hijos, junto con sus objetos personales, a una de las plazas de protección cuya dirección no se desvela al agresor y que a menudo se encuentra en otro estado federado. También hay programas de apoyo psicológico y reinserción laboral específicos que facilitan comenzar desde cero.

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En Francia muere una mujer cada tres días

Juan Pedro Quiñonero , corresponsal en París, informa de que la violencia machista crece contra las mujeres francesas. Según las últimas estadísticas oficiales, en Francia, con 67 millones de habitantes, una mujer muere cada tres días, apaleada por su esposo, amigo o compañero: 122 mujeres asesinadas en 2015, 123 en 2016, 135 en 2017. En su inmensa mayoría, estas mujeres fueron asesinadas porque rechazaban la separación.

El perfil del asesino ha sido trazado: suele ser francés, de raza blanca, católico, de 41 a 50 años. Una gran mayoría de crímenes se cometió en el domicilio conyugal, aunque crece el número de mujeres agredidas en el trabajo o la calle. Durante la última década, más de 400.000 mujeres denunciaron, según el Observatorio nacional de la delincuencia.

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En los países escandinavos se incluye desde el acoso a la ablación

J. P. Jofré informa de que en Islandia, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Noruega la violencia de género es un tema amplísimo, que no incluye solo violencia contra la mujer, sino trata, prostitución, acoso, ablanción, discriminación laboral, entre otros delitos.

FINLANDIA

La policía finlandesa ha registrado un aumento interanual del 23% en denuncias por violación que en parte la autoridad justifica por la discusión pública sobre crímenes sexuales (#MeToo). Entre enero y junio del año pasado, Helsinki ha registrado más de 600 denuncias de violaciones y violaciones agravadas.

Según el comisionado de la Policía Nacional, Seppo Kolehmainen , la discusión abierta sobre crímenes sexuales ha aumentado el umbral de denuncia: «Las mejoras en los derechos y la posición de las víctimas de delitos y la posibilidad de recibir apoyo y asistencia también han alentado a las personas a denunciar crímenes».

Según los agentes finlandeses, el número de extranjeros sospechosos de delitos disminuyó aproximadamente un cinco por ciento anual en la primera mitad del año. Los ciudadanos extranjeros, sin embargo, siguen estando sobrerrepresentados en ciertos tipos de delitos: representan el 27% de todos los sospechosos de violación.

NORUEGA

Las acusaciones por acoso sexual contra el vicepresidente de los laboristas noruegos Trond Giske ha conmocionado al país: Giske fue varias veces ministro en los gobiernos de Jens Stoltenberg entre 2000 y 2013.

Las acusaciones contra Giske llegan apenas semanas después de conocerse un informe de la policía de Nordland que tipifica 151 casos de agresiones sexuales, 43 de ellas violaciones –entre ellas a cuatro niñas–. Según las autoridades, han sido identificadas 82 víctimas de entre 4 y 74 años, y 92 sospechosos, un 70% de ellos pertenecientes a la comunidad sami –la población autóctona escandinava originaria de Laponia– a la vez pertenecientes al laestadianismo, una rama ultraconservadora del protestantismo.

Tras la publicación en junio de 2016 en el diario Verdens Gang (VG) de los testimonios de 11 mujeres y hombres que afirmaban haber sido agredidos sexualmente en Tysfjord, las autoridades iniciaron un investigación que en parte concluye con la presentación de este informe.

DINAMARCA

La violencia sexual ha aumentado en Dinamarca, pero las tasas de criminalidad caen en general: si bien los robos han disminuido en la primera mitad de 2017, la tasa de delitos económicos ha aumentado en más del 15 por ciento.

En total, se realizaron 2.270 denuncias de agresiones sexuales en la primera mitad de 2017 lo que demuestra un aumento de 12,4 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado. De esta cifra, 456 fueron violaciones que corresponde a un 4 por ciento más que en 2016.

Un cambio en la forma de tipificar las denuncias por parte de las policías locales ha hecho que las denuncias por violación haya aumentado casi al doble de 2015 (419 denuncias) a 2016 (744). La violación es un delito con graves consecuencias para la salud de la víctima. En Dinamarca, la mayoría de las violaciones reportadas nunca llegan a los tribunales.

SUECIA

Un informe publicado hoy por Estocolmo indica un aumento de denuncias por violación del 10% en 2017. Según el Consejo Nacional de Prevención Criminal (Brå) las cifras incluyen todos los incidentes reportados como delitos con la policía, la fiscalía y otras autoridades encargadas de investigar crímenes en Suecia incluyen incidentes que luego se demostró que no eran crímenes después de las investigaciones.

El número de delitos sexuales denunciados en Suecia aumentó en un ocho por ciento (1.600 denuncias), y el número de violaciones reportadas en particular aumentó en un 10 por ciento: 663 denunciaron violaciones más que en 2016 y alcanzaron un total de 7.230. Las instancias reportadas de abuso sexual también crecieron en un tres por ciento (326 informes) a 10,800 y reportaron casos de coacción sexual y explotación en un siete por ciento (1,330 informes). Los ataques sexuales a niños menores de 15 aumentó en 8% y en el caso de las niñas misma edad disminuyó en 4%.

ISLANDIA

La discriminación laboral es violencia de género en este país.

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En Bélgica, el recuento, muy borroso, va de los 35 a los 160 asesinatos

Enrique Serbeto , corresponsal en Bruselas, informa de que en Bélgica no se había hecho un estudio serio sobre la violencia en el seno de la familia hasta 2010 y fue entonces cuando este país descubrió las cifras alarmantes que rodean un fenómeno tradicionalmente considerado como parte de la vida privada.

El Instituto para la Igualdad entre Mujeres y Hombres y las universidades de Gante y Lieja desvelaron que una de cada siete mujeres belgas había sufrido actos de violencia por parte de su pareja. Las estadísticas de mujeres muertas aún no se recopilan oficialmente, solo hay un recuento de las noticias publicadas que ofrece cifras dispares que van de las 35 hasta las 160 asesinadas al año.

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Preocupación entre los jóvenes holandeses en un país con cifras bajas

Casi la mitad (45%) de las mujeres holandesas han sufrido algún tipo de violencia física por parte de sus parejas o exparejas. En realidad, cada año afecta a al menos 120.000 holandesas, incluyendo 33 víctimas mortales. El protocolo de registro de este tipo de hechos que ha establecido la policía holandesa recoge 56.000 denuncias al año, pero se considera que solo le llegan el 12% de los casos.

Y lo más alarmante es que hay un tercio de la población –sobre todo los jóvenes- que considera que «en determinadas circunstancias» es justificable. Los expertos también estudian los vínculos con los maltratadores de animales, informa Enrique Serbeto .

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Reino Unido delega en las asociaciones el problema

Iván Alonso, corresponsal en Londres, informa de que en que en Reino Unido, el Gobierno no da datos oficiales sobre violencia de género, de hecho, el último proyecto financiado para acabar con esta lacra utilizaba el término Violencia contra mujeres y niñas. Este a su vez se incluye en el de violencia doméstica, cosa que si contabiliza el ejecutivo.

Son las propias asociaciones que luchan contra la discriminación de la mujer en la sociedad las que ponen cifra al número de mujeres asesinadas cada año. Sin el dato aún de 2017, la asociación Women's Aid distribuyó hace un par de meses el del año 2016. En esos doce meses fallecieron 113 mujeres a manos de sus maridos o parejas.

Esta organización desglosa, además, ese número en varias cifras. Casi el 90% de ellas fueron asesinadas por alguien que conocían, 78 en concreto asesinadas por su pareja actual o anterior y 65 de ellas en su propio hogar o en el hogar que compartieron con el autor.

El mayor número de asesinatos ocurrió en Londres, Manchester y al sur de Gales.

Esta asociación también hizo un estudio sobre las muertes por violencia de género entre 2009 y 2015. En ese periodo más de 900 mujeres fueron asesinadas por hombres en Inglaterra y Gales.

Respecto a violencia doméstica, los datos generales que aporta el Gobierno son, según las estimaciones de la Encuesta de Crimen para Inglaterra, que alrededor del 7% de las mujeres y el 4,4% de los hombres experimentaron este tipo de violencia, equivalente a más de 1 millón de mujeres y 651,000 hombres.

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Una mujer muerta en Grecia cada cuatro días

Begoña Castiella, corresponsal en Atenas, informa de que en Grecia las autoridades no recogen cuantos asesinatos por violencia de género ocurren al año. La policía helena ha revelado que ocurre un asesinato en el país cada cuatro días, siendo el total el año pasado 88, mientras que las violaciones denunciadas fueron 138. Y también que se investigaron 3.134 casos de violencia doméstica con 4.234 víctimas, el 70% mujeres y el resto menores.

Las autoridades consideran que desde el inicio de la crisis en el 2010 la situación ha empeorado, debido a que el paro y a los recortes en sueldos y jubilaciones afectan a muchas familias. Pero pocas mujeres se animan a denunciar la situación de violencia y las amenazas que sufren en su hogar: aunque existe una línea telefónica 365 días al año del Centro de Apoyo para mujeres maltratadas (15900), ayuda psicológica y centros de acogida especializados, pocas lo utilizan. Aún más si es en provincias, donde no existe el anonimato y tras una denuncia la vida diaria cambia radicalmente. Los datos de 2016 muestran que quienes denuncian maltrato suelen ser mujeres griegas con estudios secundarios, sin trabajo y sin independencia económica. Y los expertos admiten que la violencia de género sigue siendo un tema tabú a pesar de los servicios sociales y la legislación que existe para proteger a las víctimas.

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450 asesinadas en Portugal en los últimos 12 años

Francisco Chacón, corresponsal en Lisboa, informa de que las estadísticas son demoledoras para un país de las dimensiones de Portugal: más de 450 mujeres han sido asesinadas en el país vecino a lo largo de los últimos 12 años y 525 fueron víctimas de intentos de homicidio, en su mayoría por parte de los hombres con quienes vivían una relación sentimental y/o sexual.

Son datos aportados por el Observatorio de Mujeres Asesinadas, en colaboración con la Unión de Mujeres Alternativa y Respuesta, cuyos estudios retratan este mal endémico en la sociedad lusa, que para colmo ha desembocado varias veces en sentencias decretadas por jueces polémicos.

Así, destacó hace unos meses el magistrado Joaquim Neto de Moura, quien se hizo notar con un veredicto en el que justificaba la violencia de género porque la mujer en cuestión había sido adúltera.

El caso es que la media de 2016 arrojaba dos asesinatos de este tipo cada mes al otro lado de la frontera, con un 45% de las mujeres mayores de 65 años.

La única forma de acabar con estos delitos es dar visibilidad a estas situaciones a través de las denuncias, que no obstante suelen demorarse entre dos y seis años desde el momento en que las afectadas padecen los malos tratos en Portugal. Por miedo, naturalmente.

Hace unas semanas, el Gobierno socialista de António Costa aprobó la Estrategia Nacional de Educación, donde se establece que la igualdad de género sea objeto de estudio en la enseñanza secundaria y superior.

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Doce mil asesinadas en Rusia cada año

Rafael M. Mañueco, corresponsal en Moscú, informa de que después de que, hace ahora justo un año, el presidente Vladímir Putin decidiera suavizar los castigos por violencia de género, transfiriendo esta legislación del ámbito penal al administrativo, las organizaciones de defensa de la mujer aseguran haber detectado un aumento de las agresiones machistas. Hasta el punto de que el Ministerio del Interior de Rusia ha tomado cartas en el asunto y propone un nuevo cambio en la normativa en defensa de las féminas.

La ley aprobada el año pasado permite un «primer maltrato» en el periodo de un año, siempre y cuando no se causen «lesiones graves», sin riesgo de ir a prisión. Si antes los agresores se exponían a dos años de cárcel, tras los cambios introducidos en febrero de 2017, tienen que hacer frente solamente a una multa máxima de 30.000 rublos (unos 434 euros), 15 días de arresto menor o 120 horas de servicios a la comunidad. Se convierte en delito penal cuando haya reincidencia o muertes de por medio.

La letrada feminista, María Davtián , ya advirtió el año pasado que el ablandamiento de la normativa haría aumentar los casos de violencia de género. Por otro lado, fuera del ámbito familiar cualquier agresión a una mujer presenta la misma tipificación que la que tiene a un hombre como víctima.

Anna Rívina, también abogada y responsable de una plataforma en contra de la violencia de género, lamenta que las autoridades rusas no faciliten estadísticas desde 2008, cuando el Ministerio del Interior reconoció que entre 12.000 y 14.000 mujeres mueren cada año a manos de sus parejas, casi una cada 38 minutos. Rívina denuncia este silenciamiento y calcula que la violencia machista «se produce en una de cada cuatro familias rusas».

Ante esta situación, el Ministerio del Interior ruso se ha puesto como objetivo antes de junio proponer iniciativas para endurecer la legislación por violencia de género. Por ejemplo, las multas serán sustituidas por penas de reclusión . Según el ministro de Interior, Vladímir Kolokóltsev, en los primeros tres trimestres de 2017 se detectaron cerca de 164.500 delitos de violencia de género y, en un 70% de los casos, los jueces impusieron multas sin más.

A juicio de Kolokóltsev, «estas sanciones se ha demostrado que no son un factor disuasivo que evite estos delitos», ya que, según sus datos, «se ha quintuplicado el número de maltratadores » en el periodo indicado. Sin embargo, Davtián no ha conseguido todavía que su proyecto de ley para prevenir las agresiones machistas sea aceptado a trámite por el Parlamento ruso.

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