El Papa abordará en México el tremendo problema de la violencia de los «narcos»

Lo más duro para el Papa ha sido la renuncia a visitar el santuario de Guadalupe, ya que los médicos le han prohibido viajar a lugares tan altos como la Ciudad de México. Benedicto XVI cumplirá 85 años el próximo 16 de abril, y se ha convertido ya en el Papa viajero más anciano . El vuelo de catorce horas y media desde Roma a México ocupará casi todo el viernes, y le obligará a descansar un día entero, reduciendo el programa del sábado a un acto protocolario al final de la jornada.

El secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, manifestó a medios mexicanos que Benedicto XVI ha escogido como destino la ciudad de Guanajuato, justo en el centro geográfico del país, porque allí se encuentra el santuario de Cristo Rey «al que Juan Pablo II quería haber ido pero no pudo». Por ese motivo «Benedicto XVI ha dicho: ‘Tengo que cumplir ese deseo de Juan Pablo II y viajar yo ,como su sucesor, a ese santuario, corazón de la fe heroica del pueblo mexicano ’», que sufrió millares de mártires durante las sanguinarias Guerras Cristeras de 1926-1929.

Por desgracia, los episodios de salvajismo se están repitiendo ahora en la descontrolada violencia de los «narcos», un nuevo período de guerra que se ha cobrado, en los últimos cinco años 47.000 muertos, más de 20.000 desaparecidos y más de 250.000 desplazados según las cifras oficiales que el poeta y profesor Javier Sicilia recuerda en una carta abie rta a Benedicto XVI que ha venido a entregar personalmente en el Vaticano.

Sicilia, líder del Movimiento por la Paz , acusa a la jerarquía católica de México de «un silencio cómplice» , y pide al Papa que alce la voz ante esta enorme tragedia en la que tan sólo el tres por ciento de los asesinatos termina en arresto y castigo a los culpables.

También han pedido encuentros con el Papa, en el último minuto, algunas de las víctimas de abusos de Marcial Maciel , pero el portavoz del Vaticano lo había descartado la semana pasada ya que no lo habían pedido los obispos de México, a diferencia de otros países en que este problema ha tenido una incidencia mayor.

Benedicto XVI es consciente de que pocos días después de su viaje comienza la campaña para las elecciones presidenciales , ante la que mantendrá una exquisita neutralidad. Por eso, además de los tres actos oficiales en que participa el presidente Felipe Calderón, el Papa saludará brevemente a los candidatos de los tres partidos, incluido el socialista Andrés Manuel López Obrador.