Unos 65.000 españoles siguen enganchados al «caballo» pese a la caída en su consumo

¿Qué fenómeno llama la atención en torno a este consumo?

Se aprecia un aumento progresivo de la edad de inicio, pasando de los 20 años en 1995 a los 23 actuales. El riesgo percibido se ha mantenido siempre alto, por encima del 96%. La disponibilidad percibida ha descendido desde el inicio de la serie histórica, cuando casi el 40% consideraba fácil o muy fácil obtener la droga, hasta la cifra del 30%, hoy, en población general y 21% en estudiantes.

¿Se está explorando un nuevo modo de consumo?

La edad media de los consumidores ha ido en aumento progresivo, de manera que en 1995 era de 26 años y en 2016 se sitúa en 38 años entre las personas admitidas a tratamiento por adicción a la heroína. En cuanto a la vía de administración, ha sufrido un cambio importante, ya que la vía inyectada aparecía, en los 90 en más del 50% de los casos tratados, y en la actualidad solo se usa en el 8%, cediendo el protagonismo a la vía pulmonar/inhalada.

En España, ¿la heroína ya es residual?

Aunque actualmente inician el consumo de heroína menos personas y hay menos demanda para empezar tratamiento, el volumen de personas que sufren adicción a heroína y siguen tratamiento (con recaídas) es elevado, con unos 65.000 consumidores problemáticos de heroína, la mayoría en tratamiento sustitutivo con metadona.