Trece países del Primer Mundo aportan más que España en ayudas destinadas a los pobres
El presidente del Gobierno olvidó que hay ya seis países que aportan más del 0,5% del PIB y que estamos a la cola de los países ricos en ayuda per cápita
MADRID. «Un momento histórico que no ha estado a la altura de las circunstancias». Así ha definido la Coordinadora de las ONG para el Desarrollo la Cumbre de Naciones Unidas en la que los países debían hacer balance de la situación mundial con respecto a ... los Objetivos del Milenio y presentar un programa de cumplimiento de esos objetivos (reducción de pobreza, educación universal, acceso a la salud...). Y así se lo hicieron ver al presidente del Gobierno el pasado sábado. Naciones Unidas ya había advertido de que esa cumbre de la ONU podría suponer «otra ronda más de rimbombantes declaraciones por parte de los países ricos, cuya oferta constaría de aún más palabras y ninguna acción».
Y así fue. Lo que sucede es que el presidente del Gobierno ha decidido dar la cara y presentar nuevas cuentas ya en España. Dos objetivos: 0,35% del PIB para cooperación internacional (también se llama ayuda al desarrollo) en 2006 y 0,50% en 2008. Lo que supondrá, en palabras de Zapatero, situar a España «a la cabeza de la UE y del mundo» en este aspecto. Pero no es así.
Primero, que ese 0,35% no es una promesa del Gobierno socialista, sino un compromiso adquirido por el Gobierno del PP en 2002, en la Conferencia para la Financiación del Desarrollo de Monterrey, e incluso antes, una promesa «de los quince Estados más ricos de la Unión Europea», explica la ONU. Y en segundo lugar, que España no estará «a la cabeza de la UE y del mundo» si alcanza el 0,5% en 2008.
Datos de la OCDE
Según datos de la OCDE referentes a 2004, en ayuda al desarrollo prestada por el Primer Mundo, España figuraba en decimocuarto lugar, sin llegar aún al 0,3%. Si el próximo año se presupuesta un 0,35% del PIB en ayuda al desarrollo, tampoco estará a la cabeza. En condiciones normales, por delante aparecerían Noruega, Luxemburgo, Dinamarca, Suecia, Holanda, Portugal, Bélgica, Francia... Y si se cumpliese la promesa del 0,5% en el año 2008, tampoco sería para asomar la cabeza, porque según los últimos datos comparativos, a fecha de 2003 ya superaban esa cifra Noruega (0,92), Dinamarca (0,84), Luxemburgo (0,81), Holanda (0,80), Suecia (0,79) y Bélgica (0,60).
Lo cierto es que las palabras del jefe del Ejecutivo han sido remendadas de inmediato: «Cuando se dice a la cabeza del mundo no significa que seamos los primeros, sino que estamos entre los primeros», pero los datos mandan. Ni siquiera entre los primeros, como pretenden aclarar fuentes oficiales del Gobierno. Y tampoco el incremento de ayudas es una idea que a Rodríguez Zapatero le haya asaltado ahora, que haya decidido enmendar antiguas políticas que no tenían suficientemente en cuenta a los países del Tercer Mundo. Lo único que ha hecho Rodríguez Zapatero es recordar por enésima vez uno de sus compromisos electorales, que suelen ser de obligado cumplimiento. «Incrementaremos la calidad y la cantidad de la ayuda oficial al desarrollo que España proporciona para alcanzar el 0,33 en 2006 y, como mínimo, el 0,5% al final de la legislatura y de esta forma hacer viable el compromiso del 0,7% en 2012», figura en el programa electoral socialista realizado con motivo de las elecciones de marzo de 2004.
Aumento de dinero en 2005
Al menos, por las declaraciones conocidas hasta ahora, las ONG están igual de expectantes por conocer cómo cumple el Gobierno ese compromiso y por el reparto del dinero que a través del Ministerio de Asuntos Exteriores se destina a las ONG para la ayuda al desarrollo. Después de un trienio de reducción de las subvenciones (2002-2004), el Ejecutivo asegura que de los 78 millones de euros concedidos en 2004 se pasará «a cerca de 90 millones en 2005, con un incremento del 15 por ciento, y a 130 millones de euros en 2006, que supondrá un 44 por ciento más», según fuentes de Exteriores. Y añaden: «En 2005 se produce el primer incremento real en diez años». Aseguran dichas fuentes que «estaremos a la cabeza del mundo en esfuerzo, sólo por detrás de Alemania», aunque reconocieron que «no como porcentaje del PIB».
Por su parte, las Organizaciones no Gubernamentales esperan. Ahora mismo, sólo muestran su «decepción» por los resultados de la Cumbre de Naciones Unidas, que en su opinión era «un momento histórico que no ha estado a la altura de las circunstancias» y quieren conocer al detalle los presupuestos para realizar una valoración en firme.
Mientras, también hay que esperar para conocer si España incrementa la ayuda al desarrollo per cápita, que con datos de 2003 mantenía a nuestro país entre los peores del Primer Mundo, con 37 dólares, sólo superior a Italia, Nueva Zelanda, Grecia y Portugal, aunque este último se ha volcado en sus aportaciones al Tercer Mundo en el último año. Y también habrá que comprobar si España sigue siendo uno de los países ricos (en porcentaje) donde el gasto militar quintuplica o más el gasto en ayuda al desarrollo.
El Gobierno socialista mantiene que el año próximo se invertirán 3.300 millones de euros para que «en muchos lugares haya pupitres, vacunas y que miles de personas puedan acceder a mejores condiciones de salud». Parece un exceso que un sólo país realice esa inversión, sobre todo cuando Naciones Unidas considera que «costaría algo menos de 7.000 millones de dólares al año durante el próximo decenio» superar carencias como que «más de mil millones de personas no puedan acceder a agua limpia y 2.600 millones a saneamiento». Esos 7.000 millones de dólares anuales no es más que lo que «los europeos gastan en perfumes», una inversión que «podría salvar unas cuatro mil vidas diarias».
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