Los trabajadores de las residencias cuentan en un corto el «desbordamiento» que sufrieron: «No dábamos abasto»

Tampoco las funerarias daban abasto, por lo que algunos cadáveres permanecieron aislados en las habitaciones durante días sin que los trabajadores pudieran hacer nada. «Solo las personas que estábamos allí sabíamos lo que había», relatan en el cortometraje presentado la mañana de este jueves y realizado por la Asociación Madrileña de Atención a la Dependencia (AMADE).

En el vídeo los trabajadores cuentan una de las consecuencias más duras de la pandemia «ha sido ver a los abuelos todo el día metidos en sus habitaciones », una medida muy desagradable que tenían que adoptar para evitar que se contagiaran y así salvar su vida.

También participan en el documental familiares de algunos de los residentes que tuvieron que confinarse en un centro de mayores. Uno de ellos destaca visiblemente emocionado que los trabajadores de las residencias «fueron mis manos, mis ojos e, incluso, mis besos y mis abrazos» .

La simplicidad de dar voz a los que hasta ahora por dolor a expresar, o porque no han tenido oportunidad de hacerlo sirve ahora para homenajear el trabajo de todo un colectivo.«Los profesionales que han trabajado en la atención al mayor el año 2020, han vivido una experiencia que debía ser contada. Debe quedar una huella, una buena huella. Ellos no son conscientes de su heroicidad , solo han trabajado haciendo lo que debían hacer en cada momento como lo hacen cada día. Solo cuando se ve desde fuera puedes darte cuenta del valor del trabajo que se realiza en los centros», explica Inmaculada Cerejido, directora de AMADE.

El documental tiene como objetivo fundamental dejar constancia de una realidad que no ha sido contada y hacer sentir a los profesionales de las residencias orgullosos de quienes son y de su aportación a la sociedad. «Cuidar a otro es uno de los trabajos de mayor altura que podemos realizar. Y desgraciadamente uno de los menos valorados. En pandemia se ha realizado hasta la extenuación, poniendo en riesgo la propia salud y la de nuestras familias. Sin embargo nuestros profesionales nunca dejaron solos a aquellos a quienes cuidaban a pesar de sus miedos» , señala Cerejido.

El corto documental, es el resumen de más de una hora de grabaciones y se plantea la realización de otro proyecto con el material inédito. En el mismo, han participado 30 profesionales y 5 centros de todas las categorías profesionales: limpieza, auxiliares, psicólogos, trabajador social, terapeuta ocupacional, fisioterapeutas, directores así como familiares y residentes.

«No todos los testimonios recogidos salen en el video final, porque hemos tratado de ofrecer un mensaje que represente a todo el colectivo, lo importante es el mensaje no las personas. Es la voz de un colectivo, por eso no aparecen nombres en el vídeo . Tan solo el listado de todos los socios de AMADE, quienes han puesto voz al sector», explica la directora de Amade.

Para finalizar, explica que «los profesionales están en una situación de estrés postraumático. En los centros no se habla de lo vivido y cuando se habla se llora. Objetivamente han vivido un impacto emocional que requiere en primer lugar ser contado y en segundo lugar ser valorado. Sólo si les ayudamos a sentirse grandes, podrán guardar en su memoria recuerdos tremendos sin romperse emocionalmente», concluye.