El toque de queda nos vuelve europeos
Las restricciones horarias llevan a que el español cene antes, adelante las horas de comida y sueño y se organice mejor
Los expertos aplauden que con el confinamiento y el teletrabajo haya entrado la conciencia horaria, aunque sea «a la fuerza»
Eran apenas las ocho de la tarde y la cena ya estaba en la mesa. Mis hijas, sentadadas frente al plato, en pijama, preparadas para después irse a la cama. En verano, todo se fue al traste. Volvimos al desorden de siempre y yo ...
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