Un tercio de las muertes por calor ya se deben al cambio climático

Hasta ahora, las herramientas científicas para rastrear el cambio climático y sus efectos concretos han sido limitadas. Sin embargo, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y la Universidad de Berna han analizado casi 30 millones de muertes en 732 ciudades de 43 países, y han cruzado los datos sanitarios con las temperaturas registradas y unas modelizaciones climáticas, en el mayor estudio de este tipo elaborado hasta ahora. Con todos estos datos, calcularon que el cambio climático está detrás del 37% de las muertes por calor en todo el mundo, aunque en zonas de América Central y del Sur el porcentaje fue aún más elevado, con hasta un 76% de muertes atribuibles en países como Ecuador o Colombia.

«Sabíamos que la temperatura estaba aumentando, pero no sabíamos que este incremento de hasta 1 grado [en el que está el planeta sobre los niveles preindustriales] ya era repsonsable de un porcentaje alto de las muertes por calor », explica a ABC Ana M. Vicedo-Cabrera, investigadora de la Universidad de Berna (Suiza) y primera autora del estudio.

España , lejos de escapar a este fenómeno, se encuentra en una de las regiones más afectadas por el aumento global de las temperaturas: la mediterránea. Según sus estimaciones, cada año el calor asociado al cambio climático se cobra 704 muertes en el país, con mayor incidencia en las grandes ciudades como Madrid (177 muertes al año), Barcelona (94) o Sevilla (39). En conjunto, el calentamiento global acarrea el 30% del total de muertes por calor cada año en España.

El escenario que se abre ahora no es alentador. A mayor aumento de las temperaturas, mayor mortalidad. Y según las últimas estimaciones de la Organización Meteorológica Mundial , hay aproximadamente un 40% de probabilidades de que, por lo menos en uno de los próximos cinco años, la temperatura media anual del planeta supere transitoriamente en 1,5 °C los niveles preindustriales

«Para personas que generalmente estamos sanas, en principio el calor no debería suponer un riesgo importante, pero para personas con enfermedades cardiovasculares, respiratorias, renales e incluso mentales, el calor es un factor de riesgo muy importante , que puede hacer empeorar su estado de salud y finalmente desembocar en un ingreso hospitalario o incluso la muerte», explica Vicedo-Cabrera.