¿Se cumple la ley antitabaco en las discotecas?

Este enero de 2013 se cumplen dos años de su entrada en vigor. ABC.es hace un repaso por algunos centros de ocio madrileños para comprobar cómo algunas se saltan las prohibiciones

¿Se cumple la ley antitabaco en las discotecas? P.M.

PATRICIA MORALES

Hace dos años entraba en vigor la ley que prohibía fumar en los bares, restaurantes, lugares públicos y áreas al aire libre, convirtiendo a España en uno de los países más restrictivos . La nueva ley antitabaco puso a los empresarios hosteleros patas arriba ... y clamando al cielo por las pérdidas de clientes que esta norma les iba a suponer. Llegar a casa con la ropa oliendo a humo se acabó aquel 2 de enero de 2011 . O eso creíamos.

Algunos propietarios de empresas de hostelería encontraron soluciones en una de las excepciones de la ley. Para poder permitir el tabaco, se crearon los «clubes de fumadores ». Éstos han de estar constituidos jurídicamente como tales y solo se podrá fumar en el interior de su sede social. La ley expone, además, que deberán garantizar que en el interior no haya nadie que no sea socio y no podrán permitir la entrada de menores.

Hoy, casi dos años después, las discotecas están a rebosar, los restaurantes siguen sirviendo platos en las mesas y los bares continúan teniendo a sus clientes esperando su consumición en la barra. Sin embargo, los hábitos han cambiado . Ahora podemos encontrar ceniceros en las puertas de los establecimientos, terrazas acondicionadas para el invierno y a muchos grupos de personas fumando en el exterior. Esas han sido las consecuencias que hoy día viven los fumadores españoles y aquéllos que visitan nuestro país.

En las discotecas también suele ser habitual pedirle al portero un sello para poder salir a fumar si el local no tiene acondicionada una zona para ello. Sin embargo, existe una extraña tradición en varias discotecas de Madrid en las que los clientes más VIP, o que adquieren una botella para disfrutar de una zona reservada del local, se toman la ley por su mano y parecen disponer de vía libre para fumar, en algunas ocasiones con la connivencia de los camareros y dueños de los locales de ocio nocturno.

De igual forma también sucede en algunos bares que están a punto de cerrar y en los que los dueños o encargados preguntan a los últimos rezagados si les importa que fumen. Otros, más pequeños y en los que apenas hay clientes, habilitan un tiempo en la madrugada en la que «se puede fumar, que ya es la hora» . Son algunos de los ejemplos que se encuentra cualquiera que acceda a discotecas de moda, karaokes y bares de barrio de la capital.

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