Suecia eliminará la mitad de los lobos en su territorio

La decisión ha contado con el voto de los Moderados, los Demócratas Suecos, los Demócratas Cristianos y el Partido del Centro, a pesar de que la medida no responde a los acuerdos internacionales que vinculan a Suecia ni con la Directiva de Hábitats de la UE, que tiene como objetivo preservar y proteger las especies en peligro de extinción.

El número acordado de 170 se deriva de una decisión del Riksdag de 2013, cuando decidió que Suecia debería mantener al menos entre 170 y 270 lobos para cumplir con los requisitos de la directiva de la UE. Posteriormente, el número de individuos había ascendido hasta alrededor de 400, «una cifra derivada de la inmigración de lobos del extranjero y del intercambio genético con Noruega, donde hay otros 85 animales y que no está sujeta a la normativa por no pertenecer a la UE», según el experto en depredadores del gobierno de la provincia de Västerbotten, Michael Schneider.

Los lobos solitarios son relativamente tolerados en todas las regiones, explica Schnerider, pero las manadas son diezmadas sistemáticamente tanto en el norte, zona de pastos, como en el sur, donde prima la cría de renos. Esto significa periódicas tasas de disparos. Las cacerías se han intensificado este año debido a que varios gobiernos regionales trabajan juntos para erradicar manadas enteras y a la colaboración entre las administraciones de Noruega y Suecia. Casi 2.000 cazadores se han registrado solo del lado sueco para matar a 27 lobos. Finlandia también ha lanzado una cacería de 20 lobos. Así, en Escandinavia, en 2022, unos 100 lobos serán sacrificados a lo largo de este año.

Los lobos fueron protegidos en Suecia a partir de 1966 para salvar a la especie, pero a lo largo de las décadas, debido a la mayor despoblación de las zonas rurales, su número ha vuelto a aumentar. Desde 2010, la caza con licencia fue ampliada a los lobos y la Agencia Sueca de Protección Ambiental cambió su estrategia de manejo de vida silvestre a favor de los cazadores. La cifra objetivo de entre 170 y 270 lobos, fijada en 2013, fue modificada en 2016 por el Tribunal Supremo Administrativo, que dictaminó que 300 lobos garantizan la conservación de la especie en el país. El dato ha sido tomado como mínimo por las organizaciones ecologistas y como máximo por agricultores, ganaderos y cazadores.

Los Moderados, partido de derecha y principal fuerza de la oposición, quieren reducir este número a 100 , que es la «población mínima viable de lobos», según un estudio de la Agencia Sueca de Protección Ambiental. La diputada verde Maria Garfjell, argumenta sin embargo que tal objetivo es ilegal. «Las consecuencias son que viola la legislación de la UE contra la biodiversidad, y podría llevar a que Suecia sea llevada ante los tribunales de la UE», ha declarado a la radio sueca. Los moderados, por su parte, se muestran dispuestos a desafiar a la UE y perseguir su objetivo independientemente de los acuerdos internacionales por los que Suecia está obligada, según fuentes del partido. «Estamos preparados para plantar cara a la UE , para terminar con las exigencias que han estado imponiendo contra Suecia durante tanto tiempo. Debemos poner nuestros pies en el suelo y demostrar que tenemos influencia nacional sobre el manejo de los depredadores», ha dicho el portavoz de política rural del partido, John Widegren, a la revista de caza sueca Svensk Jakt.

Según el último inventario de la Agencia de Protección Ambiental de Suecia, en 2020-2021 había alrededor de 480 lobos en Escandinavia. Al menos 395 de ellos en Suecia . Pero estas cifras son discutidas porque la caza ilegal todavía representa entre el 10 y el 20 %. Además, a la hora de contabilizar los ejemplares, del 1 de octubre al 1 de marzo, no se tienen en cuenta tampoco los animales muertos después de esta fecha, tanto en accidentes o por conflictos con el ganado. Desde el 1 de marzo y hasta el otoño siguiente la cifra fluctúa sin control. Sobre el número oficial de lobos de 395, las autoridades decidieron matar entre 27 y 33 lobos en 2022, cifra que queda obsoleta tras la nueva resolución de la comisión parlamentaria.