Simón, tras notificar 23.500 casos del fin de semana: «La situación no es buena, pero no es catastrófica»

España ha pasado de sumar a su balance en torno a unos 200 contagios diarios de finales de junio, a añadir durante este último fin de semana una media de más de 7.500 positivos diarios , con los que afronta el inicio del mes de septiembre, caracterizado por la vuelta al colegio y la reincorporación al trabajo tras las vacaciones.

« Hay un incremento de transmisión que observamos en este incremento de casos cada día, y esto está afectando paulatinamente al número de personas ingresadas y a la ocupación hospitalaria», reconoció Simón. En los últimos siete días han fallecido por el coronavirus 141 personas , y a lo largo de este mes de agosto, el balance de Sanidad ha sumado casi 650 muertes . También aumentan las hospitalizaciones. Son, a nivel nacional, 6.957 los ingresados, con 846 personas en la UCI, lo que supone un 6% de ocupación en los hospitales. El pasado lunes, estos mismos apartados reflejaban 5.484 ingresados, 658 en UCI y una ocupación total del 5,1%.

No obstante, como recalca el epidemiólogo cada semana, no todos los territorios se encuentran en la misma situación. «La Comunidad de Madrid tiene casi una quinta parte del total de casos notificados, algo más del 20%, seguida del País Vasco», dijo. Madrid también se mantiene como la región con mayor presión hospitalaria (16% de ocupación) tras superar la semana pasada a Aragón, y, además, sigue «creciendo progresivamente». Aragón se encuentra al 13% de ocupación, pero parece que se encuentra en una fase de estabilización o descenso. Después están Baleares y País Vasco, ambas con el 11% de sus camas ocupadas.

«Sabemos que hay algunos hospitales de Madrid que están empezando a tener ocupaciones que debemos de controlar », afirmó Simón, para después matizar que «se puede trabajar con ese incremento». También apuntó a que la atención primaria de Aragón «estuvo y lo sigue estando» al límite, mientras que en Madrid está sufriendo «un estrés muy importante», aunque el epidemiólogo aseguró que «esperan» que en los próximos días pueda bajar.

La evolución de los contagios en España durante el mes de agosto ni ha sido buena, ni ha sido la prevista por las autoridades sanitarias. La incidencia acumulada el 31 de julio era de 57,46 casos por cada 100.000 habitantes, lo que en parámetros del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) suponía un riesgo moderado. Pero este lunes, según el informe del Ministerio, esa incidencia es de 205,53 casos por cada 100.000 habitantes, lo que el ECDC considera como una situación de riesgo muy alto.

Según Simón, la sensación que deja agosto es «agridulce», con una transmisión mayor de la esperada para estas fechas, aunque a cambio ha habido «comunidades que han sido capaces de estabilizar» o de «iniciar un descenso» de los casos, así como de «evitar una transmisión en todo el territorio», dijo.

Además, Sanidad sigue insistiendo en que hay que contextualizar las cifras de contagios, teniendo en cuenta que se hacen muchas más pruebas diagnósticas (se ha duplicado el número en comparación con julio). Pero los indicadores siguen empeorando. Además del aumento de muertes, contagios y hospitalizaciones, baja el número de asintomáticos detectados, ahora entre un 45 y un 50 por ciento de los casos, cuando en julio Sanidad hacía gala de que estos eran entre el 60-70 por ciento, lo que indicaba un buen seguimiento de la pandemia.

Las zonas que más preocupan al Ministerio por el incremento de casos son Madrid, algunas provincias andaluzas y Comunidad Valenciana . En especial Madrid, densamente poblada y un nudo imporante de la comunicación territorial, donde el control «no es fácil». «En Madrid estamos en esa batalla. Da la sensación de que no va tan deprisa en el incremento (de contagios), pero hay que esperar», dijo.

Aun así, según Simón, «poco a poco» se van controlando los brotes asociados al ámbito social y, en concreto, al ocio nocturno, que ya está reduciendo su número de afectados, si bien insistió en que el control del virus en estos ambientes está siendo «muy poquito a poco». También minimizó el peligro de la vuelta a las aulas. «Si se aplican las medidas de prevención, la transmisión es mínima», dijo. «Seguimos teniendo un incremento de la transmisión y eso no nos puede dejar dormir tranquilos, al menos a nosotros. La población yo creo que no debe angustiarse más de la cuenta », aseguró.