«Si España quiere mejorar sus resultados en PISA se debe empezar a escuchar a los docentes»

Sin embargo, el resto de datos son desalentadores: Uno de cada tres alumnos no ha pasado el Bachillerato ni la Formación Profesional. Al fracaso escolar se suma la reducción de la inversión en educación, la escasez de matriculados en Formación Profesional (genera una tasa de ocupación del 73 por ciento frente al 63 de las titulaciones generales ) o la brecha de género en las carreras STEM.

Frente a estos datos, Andreas Schleicher , director de Educación y Habilidades de la OCDE y coordinador del Informe PISA hizo una evaluación de los retos educativos para España durante la inauguración de las charlas organizadas por Nueva Economía Fórum

«Si España quiere mejorar sus resultados debe empezar a escuchar a los docentes», aseguró a ABC. Sin embargo no es esta la única receta. Schleicher hizo un análisis de los resultados de las evaluaciones de los españoles en PISA. «Ellos conocen los contenidos pero en cuanto se les pide que relacionen conceptos o ideas no pueden hacerlo. El sistema está basado en la memorización , en la reproducción de datos y eso tiene que cambiar, hay que lograr que los jóvenes generen sus propias ideas», sentenció.

En cuanto a los datos del informe que asegura que los profesores de centros públicos cobran más por menos horas señaló que, en su opinión, «el sueldo está bien y lo que se tiene que hacer es darle más valor a la profesión de docente, dotarla de más prestigio para que se elija y se haga con pasión». Para ello, señala el experto, hay que «empoderar a los docentes».

Schleicher también insistió en la necesidad de dar igualdad de oportunidades a todos los jóvenes independientemente de su situación económica. «Los mejores profesores deben estar en las escuelas con más problemas, se acabó la época en la que unos pocos tenían el conocimiento, a todos se les debe dar una oportunidad, hay que apostar por la educación colaborativa».

Respecto al mapa educativo en España, dividido en comunidades, Schleider opinó que « no está de acuerdo en la idea del café para todos » pero que, aún así, nuestro país podía tomar ejemplos como el de Alemania en el que teniendo en cuenta las divergencias se consiguió un consenso en cuanto a las líneas generales de actuación en las aulas.