Semejanzas y diferencias de España y el resto de la UE en el consumo de drogas

El 11 por ciento de los adultos españoles ha consumido cannabis durante el último año, el porcentaje más alto de todos los países de la Unión, solo igualado por los franceses, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito ( UNODC ). El consumo ha aumentado ligeramente en la última década en España, casi un punto, mientras que Francia lleva instalado año en torno a ese 11% actual de consumo de cigarros liados con marihuana o hachís.

España ha superado recientemente en el consumo de porros a Italia, actualmente en el 10,2% aunque antes de la crisis superó el 14%, un máximo solo sobrepasado este milenio por los checos, actualmente cuartos en el listado europeo. Los datos recogidos Informe Mundial sobre las Drogas 2019 corresponden al último año disponible de cada país; en el caso de España, 2017.

España está también en el top diez mundial en el consumo de cannabis, encabezado por Israel, Estados Unidos y Jamaica. EE.UU., según el informe de UNODC , vive una subida debido a la legalización en varios estados, así como la relajación en general de la percepción de riesgo del consumo de porros, tanto para fines recreativos como terapéuticos. En España también existe una relajación en la percepción de sus perjuicios. Según el CIS, el 84% de los está a favor de la legalización de la marihuana con fines terapéuticos, y el 47% defiende su legalización en todos los casos, lúdico incluido.

A pesar de la relajación en la percepción de los perjuicios de los porros, un 29,2% de las personas tratadas por drogadicción en España ha sido por el consumo de cannabis, según el informe de la ONU de 2019, con datos de 2017. Casi el 40% lo hizo por la cocaína. España es líder europeo también en su consumo.

El 2,2 por ciento de los españoles ha tomado cocaína en el último año, un porcentaje solo superado por ingleses (2,7%) y escoceses (2,3%). En España, líder de la UE durante años, su consumo ha descendido progresivamente desde 2005, al contrario que Inglaterra.

Y esto ocurre a pesar del descenso paulatino de precios de la coca en la calle. Según el informe de la ONU, en 2017 estaba a 60 euros el gramo, 20 euros más barato que diez años antes. En la vecina Portugal, donde solo el 0,2% ha consumido cocaína el último año, su precio es de 45 euros el gramo.

Ningún país destaca por encima de España en la combinación de consumo de cannabis y cocaína. Afortunadamente, los españoles no se prodigan tanto en otras drogas ilegales. En mitad de tabla está en consumo de anfetaminas (el 0,5% las ha consumido el último año) y éxtasis (el 0,6%). Ambas listas las lideran los Países Bajos, con un 1,8% y un 3,3% respectivamente.

Más baja aún es la posición de España en el consumo de opioides, en los que está incluida la heroína. Tan solo el 0,1% los ha consumido el último año. Aún así, a pesar de su bajo consumo, su devastador efecto se hace notar en que el 27% de los problemas de drogadicción tratados en España están relacionados con ella.

Estonia, con el 1,5%, y de nuevo Italia (0,8%) e Inglaterra (0,6%) lideran la lista comunitaria. Estados Unidos, que vive una situación de alarma por el consumo de heroína y otros opioides como el fentanilo, es líder mundial indiscutible: el 5,75% de sus ciudadanos lo han consumido el último año.

Tampoco destaca España en el consumo de opiáceos, menos potentes que los opioides. Apenas un 0,1% los ha consumido el último año. Polonia, Escocia e Inglaterra son los líderes europeos. Los españoles tampoco son grandes consumidores de sedantes y tranquilizantes ilegales. Tan solo el 2,3% los ha tomado el último año, mientras que en la República Checa son el 19,5%, en Croacia el 17,3% y en Italia el 13,8%.