Sanidad y las comunidades aprueban un plan para retirar a España del podio en el consumo de opioides

Desde el año 2013 a 2020, el uso de opiodes para dolores crónicos no oncológicos se ha incrementado en nuestro país un 53,6% . El fentanilo es además el principio activo de mayor consumo, ya que supone el 50,2% en el uso de todos los opioides.

Según el informe del Jife, el promedio de muertes relacionadas con los opioides a umentó en un 20% durante el período 2011–2016 en los 25 miembros de la OCDE sobre los que se dispone de datos.

Ante estos alarmantes datos, el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas han acordado este miércoles durante la reunión del Consejo Interterritorial de Salud la puesta en marcha de un plan para reducir el elevado consumo de este tipo de analgésicos entre la población española.

El programa --consensuado con las comunidades autónomas, la Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas-- consta de 19 medidas con el objetivo de «identificar los puntos de mejora en el proceso de utilización de los opioides en el dolor crónico no oncológico (Dcno) y establecer las líneas de actuación necesarias para optimizar su utilización en el SNS».

Para ello, el plan --al que ha tenido acceso ABC-- propone «definir la estrategia terapéutica para el manejo del dolor crónico no oncológico con opioides; analizar si procede la revisión de las condiciones de financiación de este tipo de medicamentos y abordar el problema asistencial de la prevención de su mal uso, abuso y adicción».

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial de Salud, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, explicó que entre un 11 y un 17% de la población mayor de 15 años sufre algún tipo de dolor crónico relacionado con artrosis, dolor lumbar, dolor cervical o migraña en nuestro país.

«Se trata de las mejoras prácticas y de optimizar la prescripción de las recetas. Hay una preocupación evidente por el incremento del uso de opioides pero nuestro país no está en una situación tan preocupante como puede ser el caso de Estados Unidos o Canadá. Por eso hemos decidido actuar de forma preventiva», afirmó Darias.

Pese a que el uso de opioides está bien establecido en la práctica clínica para el tratamiento del dolor intenso en pacientes oncológicos y en cuidados paliativos o terminales, «cada vez es más habitual la utilización de medicamentos como el fentanilo para el alivio del dolor crónico» aunque «la EMA no lo tiene autorizado» para esos casos, según precisa el documento presentado este miércoles por Sanidad a las comunidades autónomas.

El informe recoge que la literatura científica admite «la controversia que existe en el uso de estos medicamentos para el alivio del dolor crónico no oncológico, dado que la expectativa de eliminación total del dolor por parte de pacientes y profesionales propicia una escalada de uso de diferentes medicamentos a dosis cada vez más altas que pueden desembocar en daños para el paciente y riesgo de adicción sin conseguir el objetivo terapéutico deseado».