«Las residencias de mayores estamos en alerta total ante los brotes de Covid-19»

Sin embargo, el punto débil sigue siendo las diferencias en la gestión de las distintas comunidades autónomas. Para la presidenta del Círculo Empresarial de Atención a la Dependencia (CEAP), Cinta Pascual, la situación de las residencias en Aragón es flagrante. «El Gobierno de Aragón no ha hecho nada. Tienen un ratio de personal muy bajo, de los más bajos de España. Yo siempre he dicho que no podría trabajar en Aragón. ¡Me da miedo! No ha puesto EPI. ¡Necesitan más personal! Aragón tiene que hacer los deberes», aseguró Pascual a la cadena Ser.

Para Paquita Morata, secretaria general de Arade (Asociación Aragonesa para la Dependencia), el problema está en la falta de un estudio serológico de los residentes como se hizo en otras comunidades, entre ellas, Cataluña. «Eso hubiera permitido tener una fotografía de lo que pasaba porque ahora nos hemos dado cuenta de que muchas personas mayores tienen el Covid-19 pero no tienen síntomas», señaló Morata, quien urgió al Gobierno de Aragón a hacer test a todas las personas que viven o trabajan en una residencia cuando se da un caso positivo. «Estamos en alerta total porque somos muy conscientes de cómo están las cosas», añadió.

La secretaria general de la principal patronal de Aragón aseguró, sin embargo, que «hay que ser conscientes de que los contagios en las residencias son irremediables pese a que se toman todas las medidas». «Es imposible blindar nada, ni una residencia, ni ningún centro de trabajo. La transmisión del virus es muy elevada como se ha demostrado estos meses. Nadie está a salvo», aseguró, por su parte, José María Toro, secretario general de CEAP.

Pese al aumento de los brotes, la patronal no ve necesario prohibir la visita de los familiares a las personas mayores. Todos coinciden en que si «no se saltan las reglas ni se escapa ningún abrazo» no hay razón para tomar «una medida tan extrema», afirmó Ignacio Fernández Cid, presidente de Federación Empresarial de la Dependencia (FED). Tampoco son partidarios de que los centros se confinen con sus trabajadores. «Se puede ver de fuera como una solución pero no es viable», asegura Toro. Para Pascual no se le puede pedir a los 200.000 trabajadores del sector que «se aíslen del resto del mundo». «No lo hace nadie. ¡Ni los sanitarios!».