El Gobierno recurre ante el TC el euro por receta catalán tras agotar el diálogo

En el caso catalán, tras la aprobación del euro por receta se abrió un periodo de negociación de seis meses que ha concluido sin acuerdo. La última reunión de la mesa bilateral tuvo lugar el pasado martes y, ante la falta de posibilidades de acercamiento, el Gobierno está dispuesto a acudir al Tribunal Constitucional. En concreto, se prevé que el Consejo de Ministros apruebe hoy impugnar ante los artículos 16, 41 y 94.1 de la ley catalana de medidas fiscales, financieras y administrativas y de creación del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos, aprobada el pasado 20 de marzo.

El artículo 41 es el que recoge la nueva «tasa sobre los actos preparatorios y los servicios accesorios de mejora de la información inherentes al proceso para la prescripción y dispensación de medicamentos y productos sanitarios mediante la emisión de recetas médicas y órdenes de dispensación».

El Gobierno entiende que ese artículo invade su competetencia exclusiva en la legislación sobre productos farmacéuticos y que podría afectar al derecho de los usuarios a «acceder en condiciones de igualdad efectiva» a las prestaciones del Servicio Nacional de Salud. Además, según los argumentos del recurso que ya está preparado, afecta al derecho constitucional a la protección de la salud.

Cataluña fue la primera comunidad autónoma en aplicar el euro por receta. La tasa, impulsada por el gobierno de CiU con el apoyo del PP, entró en vigor el pasado 23 de junio en las farmacias catalanas entre protestas y un amplio rechazo social . Hubo semanas de complicada adaptación y protestas por parte de los usuarios, principalmente pensionistas que cargaron duramente contra el impuesto, que es universal y tiene un tope de 61 euros al año.

Pese al accidentado comienzo, el Govern logró recaudar hasta octubre un total de 33,6 millones de euros con el tributo. Al margen del efecto recaudatorio, que, según la Generalitat, «no es el objetivo principal del impuesto», se encuentra el disuasorio, que a su juicio, «también se ha cumplido».

Según datos facilitados por el responsable de Farmacia de la Generalitat, Antoni Gilabert, desde que se puso en marcha el tique moderador, el número de recetas expedidas por el CatSalut se ha reducido en cerca del 20% , tomando como referencia los datos de julio, agosto y septiembre y comparándolos con el mismo mes del año anterior.

Así, en junio de 2012 los farmacéuticos catalanes dispensaron medicamentos con receta por un valor de 145 millones de euros (142 millones de euros en junio de 2011). Un mes después, ya con el euro por receta implantado, la venta de fármacos recetados descendió a 108 millones y en agosto, a 102 millones. En la última recaudación disponible, la de septiembre, el monto asciende a 100 millones de euros.

En ese período, el Gobierno catalán ha detectado que unos 6.000 ciudadanos se han negado a abonar la tasa , hasta de cerca de 18.000 recetas, lo que representa alrededor del 0,05% del total de medicamentos dispensados. Están exentas de la tasa 127.000 personas: los beneficiarios del Programa de Renta Mínima de Inserción (PIRMI) y quienes cobran una pensión no contributiva, los acogidos a la Ley de la Integración Social de los Minusválidos (LISM) y del Fondo de Asistencia Social (FAS).

Precisamente, la supresión del euro por receta es una de las imposiciones que ERC realizará a CiU para formalizar su relación como socio de gobierno en Cataluña.