Un Ramadán excepcional: 17 horas seguidas sin comer ni beber, y cenas en la intimidad familiar por la pandemia

Este año, el ayuno será el más largo de las últimas décadas por coincidir con un periodo en el que la puesta de sol se produce más tarde de lo habitual. El Ramadán, que conmemora el comienzo de las revelaciones de Mahoma y tiene mucho en común con la penitencia cristiana, se ajusta al año lunar . Cuando cae en invierno, se prolonga durante unas ocho horas. Este año, en cambio, los musulmanes pueden estar obligados a ayunar durante casi 17 horas seguidas.

La obligación afecta a todos, salvo que medie alguna causa médica que lo desaconseje, y exige abstenerse de comer, beber, fumar o tener relaciones sexuales durante la jornada de luz diurna . En Madrid, entre las 5 y 6 de la mañana hasta las 11 de la noche aproximadamente . En Barcelona se atempera un poco: entre las 5.30 de la madrugada hasta pasadas las 22 horas. Los musulmanes practicantes deberán madrugar para poder desayunar antes de que amanezca –y de paso realizar la primera de las cinco oraciones rituales de la jornada– sabiendo que no podrán volver a ingerir alimentos o bebida hasta bien entrada la noche.

Varias asociaciones y federaciones musulmanas pidieron a las autoridades autonómicas medidas de excepción para facilitar las tradiciones durante el Ramadán . En concreto, aumentar el aforo permitido en las mezquitas –dado que es mayor la afluencia de fieles en este periodo– y ampliar el toque de queda para que los musulmanes puedan tener la cena nocturna en comunidad tras la ruptura del ayuno. No se hicieron excepciones para los católicos en Semana Santa, y tampoco las hubo para los mahometanos. La cena del iftar , dilatada y abundante (no es inusual que muchos musulmanes ganen peso durante el mes de Ramadán), tendrá que celebrarse este año en la intimidad de cada núcleo familiar.