Proponen al Papa que viaje a Kiev «para salvar vidas y allanar el camino de la paz»

El equipo de Klitschko se pone se a disposición de «lo que pueda necesitar Su Santidad» para organizar eventualmente la visita y solicitan que, « si no es posible un viaje a Kiev, se celebre una videoconferencia conjunta, que se grabará o se transmitirá en directo . Se harán esfuerzos para incluir al presidente Zelenskyi en esta llamada».

«Le pedimos, como líder espiritual, que muestre su compasión, que se ponga al lado del pueblo ucraniano difundiendo conjuntamente el llamamiento a la paz », se despide y firma la misiva con fecha del 8 de marzo.

El Vaticano ha confirmado que el Papa Francisco ha recibido la carta. En una breve respuesta, Francisco subraya su « cercanía al sufrimiento de esta ciudad, su cercanía con sus habitantes , con quienes han tenido que escapar, y con quienes están llamados a administrarla».

El pontífice asegura que « está rezando para que se les proteja de la violencia», y añade que pensando en ellos , repite las palabras que pronunció en el ángelus este domingo: «Frente a la barbarie de la matanza de niños, de personas inocentes y de civiles indefensos, no hay razones estratégicas que valgan: tiene que cesar la inaceptable agresión armada, antes de que reduzca las ciudades a cementerios».

Al no responder a la invitación, se descarta por ahora una visita exprés del Papa a Ucrania. Pero eso no significa que el Papa no haya puesto en marcha una estrategia diplomática para detener el conflicto y forzar una negociación.

Por un lado, el Vaticano solicita un inmediato alto el fuego, pero por otro, pide a todas las partes que eviten declaraciones que provoquen una escalada en esta guerra. Además, este fin de semana, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado Vaticano y número dos de la Santa Sede, ha recordado que existen otras vías además de la resistencia armada.

Aunque el cardenal asegura que «la Doctrina Social de la Iglesia siempre ha reconocido la legitimidad de la resistencia armada frente a la agresión », subraya que ese no es el único camino.

«Comprendo que estas palabras, ante la matanza de mujeres y niños, ante los millones de desplazados, ante la destrucción de un país, puedan sonar utópicas. Pero la paz no es una utopía, ¡hay tantas vidas humanas en peligro que hay que salvar inmediatamente! Por ello, es necesario emprender iniciativas político-diplomáticas de amplio alcance para lograr un alto el fuego y el inicio de negociaciones para encontrar una solución no violenta », explica el principal artífice de la diplomacia de la Santa Sede.

Por su parte, Francisco mantiene la tradicional estrategia del Vaticano en los conflictos armados: denunciar contundentemente la guerra y la violencia, pero sin mencionar el nombre del agresor ni apoyar a uno de los bandos, para mantener abierta la posibilidad de mediar entre ambas partes.

El vaticanista italiano Gianni Valente , autor de varias entrevistas al Papa Francisco, lo resume así: «Si el Papa puede hacer algo en el plano político-diplomático, será porque Rusia sabe que no es un mediador que ya ha tomado partido por uno de los bandos, que no es un agente camuflado de Occidente».

El Papa tendió una mano a Rusia, y un día después de la invasión de Ucrania, saltándose cualquier protocolo, se trasladó personalmente a la embajada de Moscú ante el Vaticano para pedir el fin de la guerra. El actual embajador, Aleksandr Avdeev , fue ministro de cultura ruso en el periodo en el que Vladimir Putin era primer ministro, y Francisco confía en ese contacto personal.

Pero además, las declaraciones del Papa parecen respuestas a discursos de Putin. Tras la entrada en vigor de la ley que impide a los periodistas definir como «guerra» la invasión que llevó a muchos corresponsales a abandonar el país, el Papa denunció en un ángelus que «en Ucrania corren ríos de sangre y de lágrimas» y que «no se trata solo de una operación militar, sino de guerra, que siembra muerte, destrucción y miseria».

« También quiero dar las gracias a los periodistas que, para garantizar la información, arriesgan sus propias vidas . Gracias, hermanos y hermanas, por este servicio. Un servicio que nos permite estar cerca del drama de esa población y nos permite evaluar la crueldad de una guerra», añadió.

El cardenal Pietro Parolin, comunicó personalmente a Serguéi Lavrov la disponibilidad de la Santa Sede a mediar entre Ucrania y Rusia, en una llamada telefónica del jueves 10 de marzo. « Rusia ha tomado nota de la oferta, pero no hemos recibido ninguna señal de que tenga intención de servirse de ella », explicó este domingo el cardenal Parolin al canal de noticias de Mediaset TGCom24.

La mediación por ahora no ha sido tampoco necesaria, pues los dos países ya están manteniendo conversaciones, también con la ayuda de otros gobiernos como el de Turquía.

En ámbito humanitario, como gesto de cercanía, el pontífice envió a Ucrania dos cardenales de la Curia vaticana, el polaco Konrad Krajewski y el checo Michael Czerny. Se convirtió así en el primer jefe de Estado que envió representantes al país invadido.

Krajewski intentó llegar hasta Kiev, pero no lo consiguió, y el sábado abandonó el país. También Czerny regresó a Roma el viernes después de atravesar la frontera entre Hungría y Ucrania y constatar la dramática situación de quienes escapan de guerra. Este miércoles vuelve de nuevo, esta vez a través de la frontera con Eslovaquia.

Asimismo, el nuncio en Kiev, Visvaldas Kulbokas es uno de los pocos embajadores que no ha abandonado el país. «No sólo soy representante del Papa ante el Estado, represento al Papa ante la gente», explicó a la agencia Rome Reports.

Otra de las líneas de trabajo de la Santa Sede es el apoyo a los corredores humanitarios y a la acogida de refugiados, también a través de instituciones de la Iglesia como Cáritas y en los principales países de acogida, como Polonia, Hungría y Eslovaquia .

Como es natural, el Papa ha movilizado el frente espiritual. Entre otras iniciativas, convocó para el miércoles de ceniza, el pasado 2 de marzo, una jornada de ayuno y oración por la paz, a la que se sumaron incluso líderes musulmanes como el gran imán de París. Y mañana miércoles, Pietro Parolin celebrará una misa por la paz a la que ha invitado a todo el cuerpo diplomático acreditado ante el Vaticano, incluido el embajador ruso. Aunque no está claro si asistirá.