El gasto sanitario creció en un 13% en las regiones dirigidas por el PP

La crisis económica que afectó desde 2008 a todos los sectores, redujo también la partida sanitaria en todas las regiones. A partir de ahí, han intentado impulsar ese enorme presupuesto que supone una sanidad pública y universal que es la envidia de medio planeta. En feudos socialistas como Castilla-La Mancha o Extremadura, se aumentó el gasto social, pero no el presupuestado para la Sanidad , que se vio reducido hasta en un 3,5% de 2008 a 2017. En promedio, los feudos del PSOE vivieron un recorte presupuestario medio del 4,1%, mientras que los del PP experimentaron un repunte del 13,2%, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y el Ministerio de Hacienda.

Frente al «mantra» sacudido por los partidos de la izquierda en los últimos días sobre que han sido las «comunidades históricas» del PP, como Galicia , las que sacaron la «tijera» para el presupuesto sanitario, lo cierto es que en esta comunidad, en el último año del bipartito PSOE-BNG, el Ejecutivo regional destinó a la sanidad 3.700 millones de euros, según la cuenta general del ejercicio, sobre un presupuesto global de 11.556 millones de euros. El gobierno de Alberto Núñez Feijóo, con unas cuentas todavía menguadas sobre las del bipartito (para 2020 apenas alcanza los 10.149 millones de euros) tiene presupuestados 4.109 millones de euros, es decir, un incremento del 13,9% respecto a la coalición. Pese a ello, la izquierda sostiene que Feijóo ha recortado, privatizado y desmantelado la sanidad pública, informa José Luis Jiménez.

En Castilla y León , gobernada en los últimos 30 años por el PP, la sanidad es una de las armas arrojadizas que más emplea la oposición liderada por PSOE y complementada por Podemos. Con los presupuestos regionales prorrogados por las sucesivas celebraciones electorales y la falta de un Gobierno central que diera certidumbre a las comunidades, Castilla y León destinó más de 3.500 millones de euros a la Sanidad en 2019 , la misma cuantía que en 2018 y que supone la cifra más elevada de su historia, muy por encima de la época precrisis y con continuas subidas desde 2014, informa Montse Serrador.

Por su parte, el esfuerzo inversor de la Junta de Andalucía con el Gobierno del PP y Cs se ha centrado en la Sanidad, pues encontró un sistema afectado por los recortes y la falta de personal, mientras el Ejecutivo de Susana Díaz presumía de gestión y se refería a éste como la «joya de la corona». Esa joya ocultaba a 500.000 personas de las listas de espera. En su primer presupuesto para 2019 el Gobierno presidido por Juanma Moreno elevó en 772 millones la inversión en Sanidad para dotarla de 10.593 millones, un 8% más de lo que recibió en 2018 con las cuentas de la ahora ministra portavoz María Jesús Montero. Aun así, en esa primera anualidad la Consejería del ramo inyectó 234 millones para un plan de choque que tiene el objetivo de reducir esa lista «fantasma». El presupuesto de 2020 eleva la partida del gasto sanitario hasta 11.059 millones , el 28,7% del presupuesto general, con la contratación de 1.500 profesionales. Andalucía espera aumentar la cifra para enfrentar la pandemia a 7.500. El presupuesto se reformará con la única premisa de destinar todo el dinero que sea posible al sistema público de salud. Aún así, el PSOE andaluz afirma que el Gobierno quiere privatizarlo, informa Juan José Borrero.