Perú comienza a construir un aeropuerto en Machu Picchu pese a las críticas

El objetivo es hacer que las ruinas sean más accesibles que nunca. Un detalle que ha provocado la oposición de numerosas personas que se preocupan por el impacto que puede llegar a causar en éstas, consideradas hoy como una de las grandes maravillas del mundo.

Al conocer la noticia, la historiadora de arte peruana Natalia Majluf inició una petición para que Martín Alberto Vizcarra , actual presidente de la República de Perú, reconsiderara el proyecto afirmando que «pone en peligro la conservación de uno de los sitios históricos y arqueológicos más importantes del mundo». Además, contó a CNN que los planes presentados no abordaban cuestiones relevantes sobre su impacto ambiental.

El destino de las aguas residuales es una de las mayores preocupaciones de Majluf, que habla de los problemas de suministro contra los que ha tenido que luchar la ciudad, donde aún varias familias carecen de agua corriente las 24 horas del día. Laguna Piuray, un lago ubicado cerca del sitio propuesto, es una de sus principales fuentes de abastecimiento y podría encontrarse en peligro con la decisión tomada.

La petición, firmada por académicos peruanos e internacionales, asegura que un aeropuerto en los alrededores del Valle Sagrado afectará la integridad del paisaje inca y causará daños irreparables debido al ruido, el tráfico y la urbanización.

El presidente peruano insiste en que el aeropuerto sigue adelante pese a la petición y a las críticas que ha despertado. Según ha contado a varios medios locales a lo largo de este mes de mayo, durante 15 años se han estado realizando evaluaciones que han determinado que es la alternativa adecuada.

De acuerdo a los planes, la instalación manejará aviones más grandes que atraerán a más turistas al sur de Perú. Vizcarra ha prometido, además, que el proyecto traerá beneficios a las diferentes comunidades locales. Algo que los opositores rebaten advirtiendo que causará daños irreversibles a los tesoros arqueológicos de la zona.

El debate está servido mientras el proyecto sigue adelante. Con la construcción de este nuevo aeropuerto se busca aumentar el turismo al facilitar el desplazamiento hasta Machu Picchu. Pero no hay que olvidar que las visitas hasta las áreas más populares ya se restringieron para preservar los grandes puntos de interés ante la avalancha de personas. Algo en lo que también se apoyan todos aquellos que rechazan la iniciativa y que ven una falta total de coherencia entre ambas medidas.

«Perderíamos el paisaje cultural más importante de Perú», dijo Majluf. «Era el corazón del Imperio Inca» , concluyó Majluf.