El Papa pide «purificar la fe de la hipocresía, el legalismo y el ritualismo»

Ante miles de peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro para el rezo del Ángelus, el Papa ha dicho que Dios «nos llama continuamente a reconocer el verdadero centro de la experiencia de la fe, es decir, el amor a Dios y el amor al prójimo, purificándola de la hipocresía, del legalismo y del ritualismo».

Francisco ha comentado igualmente un pasaje de una carta del Apóstol Santiago en que presenta como síntesis practica de «la verdadera religión» dos actuaciones concretas: «Visitar a los huérfanos ay a las viudas, y no dejarse contaminar por este mundo».

Papa el santo Padre, esto significa «practicar la caridad con el prójimo, empezando por las personas mas necesitadas y frágiles» , así como estar atentos a que «nuestro modo de pensar y de actuar no se contamine de la mentalidad mundana, es decir, la vanidad, la avaricia y la soberbia». Según Francisco, «un hombre o una mujer que vive en la vanidad, la soberbia, la avaricia y, al mismo tiempo, se presenta como religiosa y llega a condenar a los demás es un hipócrita».

El Papa ha manifestado su inquietud por los «vientos de guerra» en Siria y el «riesgo de una posible catástrofe humanitaria» en la provincia de Idlib. Al despedirse, Francisco ha dirigido un saludo especial «a los que han recorrido un largo camino desde varias ciudades de España, y a los participantes en el encuentro de motoristas en Vespa. ¡Bienvenidos!».