Omella pide al Gobierno «que se abra al diálogo con toda la sociedad»

El encuentro de «casi una hora» transcurrió en «un ambiente de cordialidad y cercanía», según precisó una breve nota de la Conferencia Episcopal, en la que también se detalla que la reunión se «enmarca entre los contactos que está manteniendo el nuevo ministro con las instituciones de su área , entre las que se encuentra la Subdirección General de Relaciones con las Confesiones».

Desde hace aproximadamente un año, el Gobierno de coalición y la Conferencia Episcopal trabajan en una comisión mixta sobre diversos aspectos que interesan sobre todo al Ejecutivo de Sánchez. Entre ellos, figura la reforma fiscal o los bienes inmatriculados de la Iglesia. La Conferencia Episcopal ha reclamado en varias oportunidades al Gobierno poder «dialogar» sobre otras cuestiones de peso, como la ley Celaá, la regulación de la eutanasia, la reforma del aborto, la ley de memoria democrática o la ley trans, pero no ha tenido éxito.

Fuentes eclesiales precisaron este martes a ABC que durante el encuentro el cardenal arzobispo de Barcelona trasladó a Bolaños «la necesidad de que se hable con toda la sociedad en los temas que tienen que ver con el bien común». «Si se quiere reformar la ley educativa es necesario hablar con los profesores, los padres y toda la comunidad educativa, que se busque el diálogo con todo el mundo», precisaron las mismas fuentes.

La reunión entre Bolaños y Omella se produce pocos días después de que la Conferencia Episcopal hiciera público un documento muy crítico con la actual situación sociopolítica de España. En ese texto –Orientaciones Pastorales y líneas de acción para el quinquenio 2021-25– los obispos denuncian que España atraviesa una crisis institucional y democrática «abonada por las iniciativas legislativas» del Gobierno de coalición.

Desde la llegada del PSOE y Podemos al poder en enero de 2020, se ha acelerado el calendario ideológico del Ejecutivo. En plena pandemia, el Gobierno ha conseguido legislar sin ningún tipo de diálogo social y sin consultar con los correspondientes comité de expertos sobre «la educación y la eutanasia». En trámite se encuentran además «la reforma del aborto o la ley de memoria democrática», mientras que sigue atascada la renovación del «Consejo General del Poder Judicial». Para los obispos todas estas iniciativas «ponen en riesgo la libertad y dificulta la imprescindible unidad, tan necesaria en plena crisis sanitaria y en los albores de una crisis económica de consecuencias sociales impredecibles».

El portavoz de los obispos, monseñor Luis Argüello, aseguró a inicios de año que el Episcopado tiene «una dificultad muy grande para poder dialogar» con el Gobierno sobre su «forma de entender la laicidad y la neutralidad del Estado». «A nosotros también nos gustaría poder hablar de eso con el Gobierno, aunque dialogar no signifique ponerse de acuerdo en todo, pero sí contrastar opiniones».