El oeste español se hunde en la sequía mientras el sureste ve lluvias inéditas

La Península está prácticamente divida en dos. Por un lado, en la mitad oeste las lluvias no han llegado el 75% de lo normal. Por otro, y debido a las precipitaciones de los últimos días, se superan los valores normales en más de un 25% en la Comunidad Valenciana, Murcia y tercio este de Andalucía. En un área entre las provincias de Alicante y Murcia, y al nordeste de Granada, incluso se duplican los valores normales.

«Se está constatando, según señalan algunos estudios, que la cantidad de lluvias que caen en promedio en un año no está cambiando mucho, pero se concentran en menos días y por tanto con mayor torrencialidad », explicó ayer el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo. Una forma de llover que, además, es menos eficiente para humedecer el suelo y es difícil de almacenar.

El verano, que según el balance de la Aemet ha sido seco , no ha ayudado a remontar un año que ya había comenzado mal. Al finalizar junio las precipitaciones eran un 16% inferiores al valor normal, mientras que a 10 de septiembre solo sumaban un punto porcentual. «El episodio extraordinario de precipitaciones de septiembre ha dado como resultado que la precipitación del año hidrológico a día 16 de septiembre esté un 12% por debajo del valor normal», concluye el balance de la Aemet.

De hecho, no existen registros en la Vega Baja del Segura que se acerquen a los que dejó la gota fría de septiembre. Solo entre la mañana del día 12 a la del día 13, se acumularon en la comarca del extremo sur alicantino el equivalente a la lluvia de un año . En seis estaciones de la Aemet en la Comunidad Valenciana se superaron los 400 litros por metro cuadrado y en otras 47 estaciones de la misma red se superaron los 100.

«Podemos calificarla como una tormenta sin precedentes », aseguró Del Campo. Al menos, en los últimos cien años, desde que hay registros, porque la riada de noviembre de 1987, la siguiente más potente registrada en la Vega Baja, fue un 40% menor en volumen.

Los datos ahora reflejan la intensidad de la lluvia. Si la cuenca de precipitación del Segura habitualmente recoge unos 6 litros por metro cuadrado entre los días a 10 y 16 del mes, este año han sido 153. Y en la del Júcar, si lo normal son unos 10, se acumularon 64. Esos días fueron los más lluviosos nunca registrado en estaciones de tres provincias, como en San Javier (Murcia), con los 203,7 litros por metro cuadrado.

Además, la Aemet ha emitido un nuevo aviso por lluvias torrenciales que afectan este viernes al centro peninsular, Pirineos, Levante y el entorno de la costa del Sol. Llegan por el paso de vaguadas en niveles medios de la atmósfera y, a partir de mañana, se producirá un fuerte desplome de las temperaturas. «Será un aperitivo del otoño», avanzó la portavoz de la Aemet Beatriz Hervella. Mañana las precipitaciones más intensas se esperan en el tercio nordeste, especialmente en Cataluña. De cara a la semana que viene, los modelos apuntan a que volverá la estabilidad.