Un niño de 4 años es arrojado desde el balcón por el criado

En el momento de la tragedia, en la casa se encontraba la madre, Carmen Razzano, 22 años, embarazada de ocho meses . Cannio, que admitió tener problemas psíquicos, se habría aprovechado de un momento de distracción de la madre para arrojarlo a la calle desde el balcón. Será el juez el que dictamine lo que hoy es un presunto delito. El padre del niño, Giuseppe Gargiullo, 24 años, mecánico de coches y dependiente en el negocio de un tío en un local próximo a su domicilio, acudió enseguida al lugar de la tragedia, pudiendo ya solamente lanzar un grito desesperado por un dolor insufrible: “¿Por qué te han matado, hijo mío, por que te han matado?”

Mariano Cannio admitió cierta responsabilidad durante el interrogatorio: « Yo tenía en brazos a Samuele, luego no sé qué sucedió y se cayó. No sé qué se me pasó por mi cabeza en ese momento ». Su abogada, Carmen Moscarella, admitió que el presunto homicida padece un trastorno de personalidad por el que está siendo tratado en un centro de salud mental de Nápoles. Se ha sabido que Mariano Cannio tuvo una infancia y una adolescencia difíciles; siendo niño creció durante algunos períodos con diversas familias; su padre tuvo problemas judiciales por estar ligado al mundo de la droga.

El móvil del presunto homicidio es por ahora un misterio. Igualmente misterioso es un video, grabado hace algún tiempo, aparecido en la red social TikTok que se ha hecho viral. En él aparece el pequeño Samuel que dice en napolitano: « Yo te arrojo allí porque tú no vales nada ». Es de suponer que tal frase la pronunciara un niño de 4 años, aún no cumplidos, por haberla oído a otra persona. Pero son palabras que ahora suenan a un triste presagio. La interpretación en las redes sociales se dirigen sobre todo en una misma dirección: Samuel pudo oír esas palabras de quien luego lo arrojó a la calle desde el balcón, aunque él, con la inocencia de un niño, no podía percibir la frase como una amenaza. ¿Quizás las oyó de Mariano Cannio pensando que era una broma? En cualquier caso, el video plantea una hipótesis que también deberá ser aclarada.

Hoy ante la casa de Samuele en via Piazzi de Nápoles se ha formado una especie de altar a base de flores, algún que otro juguete, un balón y algunas tarjetas con mensajes. En una se lee: « Ahora estás jugando con los Ángeles ».

La tragedia del pequeño Samuele es un dolor infinito para sus padres, un dolor que en ciertta forma comparten y sienten también como suyo los italianos. Es una especie de trauma colectivo, a juzgar por el impacto que ha tenido la noticia . Hay quien recuerda hoy el trauma colectivo que vivió una generación con la muerte del niño Conor Clapton, 4 años, hijo de la italiana Lory del Santo y del cantante Erik Clapton. Una tragedia ocurrida en Nueva York al caer Conor por una ventana abierta desde su casa en la planta 53 de un rascacielos de Manhattan, Nueva York. Aquel trauma se transformó para una generación en un recuerdo que aún sigue vivo con una canción inolvidable que Clapton compuso en 1992, nueve meses después de la muerte de su hijo, para expresar su dolor: “Tears in heaven” (Lágrimas en el cielo).