Una naviera desvía sus barcos por primera vez para salvar a los últimos cachalotes del Mediterráneo

Pasada la presión ballenera, el auge del tráfico marítimo en el Mediterráneo en las últimas décadas es reconocido ya como una importante amenaza para los cetáceos, que cada cierto tiempo aparecen muertos en la orilla con cortes y marcas por hélices. Entre las iniciativas promovidas para reducir el impacto, una coalición de organizaciones ecologistas formada por International Fund for Animal Welfare (IFAW), OceanCare y WWF Grecia se dirigieron al Grupo MSC para pedir que alejara sus barcos de la Fosa Helénica, al oeste y al sur del Peloponeso y al suroeste de Creta. Y el grupo ha accedido.

«Las ballenas encontradas muertas en la orilla con cortes y marcas por hélices son sólo la punta del iceberg. Hasta 20 veces más mueren en alta mar y nunca se contabilizan . También estamos viendo menos ballenas en nuestros estudios anuales de investigación que en años anteriores, lo que es motivo de gran preocupación», ha explicado Alexandros Frantzis, director científico del Instituto Pelagos de Investigación de Cetáceos.

El instituto, que también ha participado en el acuerdo, lleva estudiando la población de cachalotes del Mediterráneo oriental desde 1998. Según sus datos, más de la mitad de los cachalotes que se han hallado varados en la costa griega muestran evidencias de colisiones con embarcaciones, lo que supone el mayor porcentaje de muertes por colisión que se conoce para cualquier población de ballenas a nivel mundial. «Tememos que, si no se toman medidas urgentes , las muertes por colisiones con los barcos harán que esta población, ya de por sí pequeña, se extinga muy pronto », ha dicho Frantzis.

En concreto, el Grupo MSC modificará una de sus principales rutas de transporte de contenedores y también introducirá algunas ligeras modificaciones en sus cruceros de pasajero s con destino a enclaves griegos desde mediados de abril hasta octubre, cuando operan estos cruceros. «Nos complace apoyar esta iniciativa, reconociendo que con pequeños cambios en nuestras rutas podemos apoyar la conservación de esta importante población de cachalotes», dijo Linden Coppell, director de sostenibilidad de MSC Cruceros.

La mayoría de las colisiones de cetáceos con embarcaciones son letales, aunque pasan desapercibidas para los navegantes . En algunos países se están empezando a proteger determinadas áreas marinas críticas para los cetáceos, o se emiten recomendaciones para reducir la velocidad de los cruceros, además de radiar avisos ante la presencia de cetáceos en la zona. Pero no siempre es sencillo y tampoco evita todos los impactos.

«Al realizar pequeños cambios de ruta, MSC está marcando una diferencia significativa para estas ballenas en peligro de extinción», dice la coalición de ONG. «Ahora necesitamos que otras compañías navieras adopten un comportamiento similar: si todo el tráfico marítimo que utiliza esta zona realizara estos pequeños ajustes, el riesgo de colisión con los cachalotes se reduciría en casi un 75% ».

Los cachalotes (Physeter macrocephalus), bien conocidos por el legendario relato Moby Dick, pertenecen al grupo de las ballenas dentadas y pueden sumergirse hasta unos 2.000 metros de profundidad . Los cachalotes machos alcanzan unos 16 metros de longitud (algunos individuos incluso hasta 20 metros) y pueden pesar hasta 41 toneladas.