Las mujeres de 18 a 30 años son las que más sufren agresiones físicas

Lo que diferencia a este informe pionero es que se combinan dos tipos de datos : los que aportan todos los cuerpos policiales al sistema estadístico de criminalidad (Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d’Esquadra, Policía Foral de Navarra y las policías locales que lo hacen) y al sistema Viogen (violencia de género). De ahí que combine este tipo de violencia con otros tipos penales contra las mujeres.

El estudio se basa en las cuatro formas primarias o ejes centrales de violencia que recoge el Convenio de Estambul de 2011: violencia psíquica, física, sexual y económica . Concluye que más de la mitad de esos 600.000 delitos largos denunciados eran maltrato psíquico (305.271) y quienes más los padecieron fueron mujeres de 31 a 40 años, en la plenitud de su vida personal y laboral. Pero, y aquí está el dato más preocupante, se ha producido un alarmante incremento de esa violencia contra las mayores de 65 años producida por su entorno doméstico o familiar, una circunstancia de la que vienen alertando los expertos desde hace años. En la violencia de género también han ganado peso las humillaciones, acosos, vejaciones, etc.

El segundo gran grupo delictivo es la violencia con mayúscula, la física, la de dominación y daño. Representa el 39 por ciento del total con 233.577 casos y la sufren sobre todo mujeres de 18 a 30 años. Se ha detectado un aumento «sostenido» de las palizas en el ámbito de la pareja o expareja que llega a significar el 77,8 por ciento.

La violencia sexual, un 7 por ciento del total (44.333 hechos conocidos) tiene unas víctimas claras: chicas menores , aunque las formas más violentas –agresiones sexuales y agresiones sexuales con penetración- las sufren sobre todo el grupo de edad de 18 a 30 años.

El estudio refleja además la violencia económica , que aporta el 3 por ciento (18.235 casos). De nuevo son las mujeres, madres muchas de ellas, de 31 a 40 años las que están en la diana, dado que se concentra en torno al impago de las prestaciones económicas en el marco de la violencia de género. Esos impagos superan el 91 por ciento de los casos.

La violencia que elige a la mujer como víctima no distingue nacionalidad, aunque de forma lógica a la distribución poblacional afecta sobre todo a las españolas (75 por ciento). Del periodo analizado el año con más delitos fue 2019 salvo en lo que se refiere a los tipos económicos, revisados tras la reforma del Código Penal en 2015.

Violencia en todos los ámbitos pero con un pico claro: la de pareja o expareja . El 68 por ciento de todos los delitos que sufren las mujeres se enmarcan en ese contexto del que dice o dijo que te quiere. Es la más habitual y la que más ha crecido, sobre todo la psíquica. Esa que a veces es la más difícil de demostrar. «Las estadísticas nos mueven a trabajar en la mejor prevención. Y a mostrar la situación real a través de denuncias», señala la comisaria Cantos, que hace un llamamiento a la sociedad , sobre todo hombres y niños, para no perpetuar la desigualdad y la violencia.

El objetivo del informe, además de radiografiar, es mejorar la prevención y la valoración policial de riesgo (que ha crecido un 46,7 por ciento en el periodo, movida por el aumento de denuncias y la mejora del trabajo policial) y, en segundo lugar, visibilizar la magnitud de esta violencia.

Según estos datos macro, más del 64 por ciento de los casos de violencia de género se cometen en la casa o los aledaños y en el 48,8 de denuncias existía convivencia. La meseta de edad va de los 18 a los 40 años y luego decae. En esa franja de edad, las extranjeras sufren más delitos que las españolas. Y otras cifras muy preocupantes que aporta el estudio. Hay todavía una cifra oculta de violencia machista del 70 por ciento y de las mujeres asesinadas solo el 20 por ciento había denunciado antes a su agresor.

El informe parte no de mujeres víctimas sino de hechos conocidos, denunciados. Todas las víctimas son mujeres pero los autores (salvo en la de género) pueden ser masculinos o femeninos. Cuando más casos se producen es entre julio y septiembre y el tipo penal más frecuente son los malos tratos, seguidos por el quebrantamiento de medidas. Donde más hechos se denunciaron fue en Baleares, Melilla y Canarias; agresiones físicas en Melilla, Baleares y la Comunidad Valenciana, mientras que el segundo puesto en violencia psíquica lo ocupa el País Vasco y en violencia sexual, Navarra.