El modelo fallido de «ley trans» que inspira a Irene Montero
El Gobierno británico aprobó una propuesta que solo el feminismo en la calle paralizó. Mientras, se dispararon un 4.400% las peticiones de menores que querían transicionar
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa autora de Harry Potter, J.K. Rowling, es la cara más visible en Reino Unido de un debate con muchas aristas que en los últimos años ha enfrentado en el mundo, como es el caso de España en este momento, a diversos colectivos, entre ... ellos, a las feministas radicales y a las defensoras de la teoría queer. «“Personas menstruantes”. Estoy segura de que solía haber un nombre para ellas», escribió la autora en su cuenta de Twitter, que abrió la caja de los truenos al señalar el cambio en el lenguaje que ya no habla de mujeres, sino de «personas con útero».
Algunas voces aseguran que la ministra Irene Montero se basó, entre otros, en el modelo británico para su «ley trans». Sin embargo, el derecho a la «autodeterminación de género a través de una declaración de la propia identidad sentida» no existe en Reino Unido, donde para cambiar la identidad es necesario solicitar un certificado de reconocimiento de género. La persona debe demostrar que ha vivido al menos dos años con el sexo que desea que refleje su partida de nacimiento y presentar dos informes médicos para confirmar que tiene o ha tenido disforia. Los menores de edad son referidos a una clínica conocida como GIDS, Servicio de Desarrollo de Identidad de Género. Así lo marca la ley de reconocimiento de género de 2004, que la ex primera ministra Theresa May propuso modificar, eliminando la necesidad de un informe médico. Sin embargo, en septiembre la propuesta fue rechazada por el Gobierno de Boris Johnson.
Raquel Rosario-Sánchez, portavoz de la organización feminista FiLiA (reconocida por organizar la conferencia anual feminista más grande de Europa), explicó a ABC que en su momento enviaron objeciones a la consulta pública del Gobierno y «alzamos la voz en contra de la normalización del abuso contra la mujer que se perpetua por medio de las políticas de autodeterminación del sexo».
«Lo hicimos a favor de los derechos basados en el sexo, por los que miles de mujeres del Reino Unido han batallado durante décadas», aseguró, y explicó que «la ley reconoce los derechos basados en el sexo, la discriminación por sexo y la necesidad de espacios exclusivos para mujeres», como prisiones, baños públicos o habitaciones de hospital. «El intento de eliminar esas conquistas feministas fracasó porque las mujeres se alzaron en defensa de estos derechos; incluso nuevos grupos surgieron, similares a “Contra el Borrado de las Mujeres” en España».
«Respetamos el derecho de las personas trans, pero no debe desdibujar las ganancias obtenidas por las mujeres»
Rosario-Sánchez considera que «el género es un mecanismo patriarcal para justificar la subyugación de las mujeres respecto a la dominación de los hombres. Legislar diciendo que es una esencia innata dentro de todo ser humano es responsabilizar a mujeres y niñas de nuestra propia opresión» y aclara que la acusación de transfobia, como la que sufre Rowling, es «una de las múltiples tácticas utilizadas para intimidar a las mujeres que nos expresamos a favor de nuestros derechos». «Respetamos y promovemos el derecho de las personas trans a una vida libre de violencia y discriminación, que no debe desdibujar las ganancias obtenidas por las mujeres», declara.
En la misma línea se manifiesta Bev Jackson, co-fundadora de la LGB Alliance, quien explicó a ABC que su organización no es política ni promueve el odio, sino «la construcción de puentes», para que los derechos de las personas trans sean respetados sin borrar a las mujeres, a los gays y las lesbianas.
Más niños que niñas
«Hay muchas personas trans que nos apoyan, defiende. Y hace referencia a un dato preocupante, que muestra que hay más niñas que niños pidiendo hacer su transición al sexo opuesto, en concreto, un «4400% más en una década». En la base del problema están la misoginia y la homofobia: « Hay familias homofóbicas que prefieren pensar que su hija nació en un cuerpo equivocado a aceptar que es lesbiana», declara, e insiste en que «la identidad de género es un invento, es pensamiento mágico, no hay algo como un alma “hombre” que entra en un “cuerpo mujer”».
Para Jackson, la raíz de la cuestión está en que lo que antes estaba basado en el sexo, una realidad biológica, ahora está basado en el género. Pero «en Reino Unido ya no está permitido decir que una persona nació en el cuerpo equivocado» , tal y como consta en una guía del ministerio de Educación publicada en septiembre, que explica que hablar del género de un menor en función de su personalidad o la ropa que quiere usar, es «reforzar estereotipos dañinos».
Jackson explica que su organización exige que se detenga «la medicalización de las personas jóvenes», ya que se está haciendo «un experimento a gran escalada con menores» al darles bloqueadores de la pubertad. El número de personas que quieren «detransicionar», es decir, volver a su sexo biológico, también está aumentado, y el propio NHS (el servicio nacional de salud) reconoce en su página web que «se sabe poco sobre los efectos secundarios y psicológicos a largo plazo de los bloqueadores hormonales en menores con disforia de género ».
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete