México se convierte en el gran bazar americano de la marihuana

El presidente de México, López Obrador deberá ratificar la iniciativa de su partido Morena, con la que está de acuerdo. Simey Olvera, el diputado que la ha promulgado, ha defendido: «Con esto se deja atrás la falsa apreciación de que el cannabis forma parte de los graves problemas de salud pública en México». Cada consumidor de la hasta ahora droga ilegal podrá portar hasta 38 gramos para consumo propio y mediante un permiso cultivar un pequeño número de plantas u optar por grandes licencias para su venta. Un negocio que en Estados Unidos mueve 150.000 millones de dólares, cifra equivalente al flujo comercial en los siete primeros meses del año entre el país azteca y su vecino del norte y que se diversifica en productos tan variopintos como bebidas alcohólicas, productos de belleza o galletas para perros. Firmas como Philip Morris o Corona llevan invertidos mil millones y la consultora Standard & Poor´s vislumbra un floreciente negocio que increíblemente superará a los alimentos envasados, bebidas gaseosas, tabaco y alcohol.

Por WhatsApp, Instagram o Facebook –redes que incluso sugieren contenidos similares después de una búsqueda– ya se puede contactar con un ‘dealer’ que te haga llegar hasta la puerta de tu casa la cantidad de cannabis deseado. Somnolencia, lipotimias, vómitos, sedación del sistema nervioso central o disminución del rendimiento psicomotor son algunos de los efectos adversos.