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Medidas drásticas en Japón y Corea del Sur para frenar al coronavirus

Siguiendo el ejemplo de China, que ha contenido la epidemia con cuarentenas masivas y restricciones de movimientos, cierran los colegios nipones mientras Seúl cancela actos públicos

Calle comercial de Seúl sin apenas transeúntes EFE
Pablo M. Díez

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Siguiendo el ejemplo de China, que ha frenado al coronavirus con cuarentenas masivas y estrictos controles, Japón y Corea del Sur están ya tomando medidas drásticas porque son los dos siguientes mayores focos.

Además de cerrar todos los colegios desde el lunes hasta abril, el parque de Disney y cancelar eventos culturales y deportivos, el Gobierno nipón decretó ayer el estado de emergencia en la isla de Hokkaido, la más septentrional del archipiélago. Según informa la agencia Kyodo, las autoridades pidieron a la población quedarse en casa el fin de semana para contener la epidemia, ya que la situación se había vuelto más grave por la aparición de varios focos que suman 66 infectados y dos fallecidos. Aunque 700 de los más de 900 casos de Japón proceden de la cuarentena del crucero Diamond Princess, que se cobró ayer la vida de un británico, el primer ministro, Shinzo Abe, ha ordenado atajar la enfermedad cuanto antes porque están en peligro los Juegos Olímpicos de Tokio.

Con 13 fallecidos ya, Corea del Sur supera un jornada más a China en nuevos casos diarios, alcanzando otro máximo de 591 y triplicando en solo tres días su cifra total hasta los cerca de 3.000, a los que habrá que sumar el recuento del sábado por la tarde. Concentrados al sudeste del país en la ciudad de Taegu, los contagiados seguirán subiendo porque las autoridades van a hacer pruebas a 200.000 fieles de una secta cristiana que ha propagado el coronavirus en sus misas multitudinarias. Además de efectuar 10.000 pruebas al día, Corea del Sur está anulando conciertos y actos públicos.

En China se registraron 427 casos el viernes, un centenar más que el día anterior. De ellos, solo había cuatro fuera del epicentro de la epidemia en Hubei, la cifra más baja desde la cuarentena impuesta el 23 de enero en esta provincia de casi 60 millones de personas que ocupa algo menos de la mitad que España. Con 47 fallecidos, son ya 2.835 los muertos que ha causado la enfermedad Covid-19, que lleva 79.251 infectados. De ellos, 39.000 se han curado, superando así a los 37.500 que siguen en tratamiento, de los que 1.418 están graves. En poco más de un mes de medidas draconianas, como encerrar en casa a sus más de 1.400 millones de habitantes, China ha logrado frenar la epidemia, que ahora se extiende por el mundo sin que se vea que otros países están dispuestos a tales sacrificios.

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