La Generalitat pide a Wert competencias para subir el precio de las matrículas universitarias

La idea, según han precisado a este diario portavoces del gobierno catalán, es que la aportación de los estudiantes prácticamente se doble. Ahora los alumnos sufragan aproximadamente un 15% del coste total del estudio. «Nuestra idea es que lleguen a costear un 25%», han asegurado los citados portavoces, que han matizado, no obstante, que ese incremento «debe ir acompañado de más becas para los alumnos que lo necesiten». «Lo que expusimos al Ministerio en esa primera toma de contacto es nuestra idea de hacia dónde debe ir la universidad», han indicado las citadas fuentes.

La Generalitat planteó también al Ministerio que dirige José Ignacio Wert la posibilidad de que sean las propias universidades catalanas las que tengan margen para establecer el coste de las matrículas. «Es la segunda opción que contemplamos y así se lo expusimos». Por su parte, el director general de Investigación de la Generalitat, Josep Maria Martorell (CiU), ha declarado hoy desconocer si este aumento de las matrículas será «multiplicado por 2, por 1,6 o por 1,8». «Lo cierto es que lo hemos pedido y que estamos convencidos de que es el momento para hacerlo», ha apostillado durante su intervención en la II Jornada de la Ciencia Española ante los Recortes Presupuestarios, celebrada en Madrid, informa Ep. Según Martorell, el objetivo de esta medida consiste en «conseguir incrementar de manera relevante la financiación de las universidades, implementar un sistema de becas potente para los estudiantes y ayudar a un sistema de investigación, en el que falta dinero».

Asimismo, Martorell ha señalado que «van pasando gobiernos del PP y PSOE que no cumplen con la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) de que se deben traspasar la gestión de las becas a Cataluña». «No podemos esperar más», ha sentenciado. Por último, ha asegurado que esta medida está debatida desde la Generalitat con los rectores catalanes y con los sindicatos mayoritarios en la mesa de diálogo. «El Gobierno ha sido quien ha decidido y los sindicatos no van a aceptarlo en público, aunque en privado lo puedan entender», ha concluido.