Madrid y Barcelona se quedan en fase 0 de la desescalada con algunas medidas de alivio

La decisión es polémica porque de los territorios en fase cero ya es la segunda vez que la Comunidad de Madrid había pedido avanzar a la primera etapa sin conseguirlo. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso considera que la región cumple los requisitos pedidos tras mejorar los mecanismos de detección precoz de la enfermedad o la disponibilidad de camas hospitalarias. Pero según Simón, las particularidades del territorio no lo hacen posible.

Entre los criterios que ha citado Simón para impedir a Madrid pasar de fase está la gran movilidad en el territorio, con «transportes públicos masivos», y el peligro de contagio al resto de España, al ser un importante «núcleo de comunicación». Tampoco da por asegurada la situación epidemiológica, ya que el brote ha sido «mucho más explosivo» y solo los casos en Madrid y Cataluña representan el 60% del total nacional. «Esto implica que por muy bien que haya ido la epidemia, el número bruto de casos es mucho mayor de lo que vemos en otras comunidades». El experto sanitario también ha asegurado que en Madrid había «un procentaje alto» de contagiados sin detectar y que aún podrían estar transmitiendo la enfermedad.

Ahora, los territorios que se quedan «atrás» seguirán con las terrazas cerradas, sin poder viajar a segundas residencias y sin contactos sociales. Aunque sí se introducen algunas modificaciones en la fase cero y se permitirá la apertura de pequeños comercios sin cita previa, el servicio de préstamos de las bibliotecas, la apertura de museos con aforo de un tercio como máximo o los servicios funerarios en presencia de hasta 10 personas. También se permitirá la apertura de centros de investigación científico-técnicos, el acondicionamiento de centros educativos y universitarios o la reactivación de servicios sociales. En cualquier caso, Illa ha emplazado a una orden ministerial que será publicada mañana sábado para comprobar todos los cambios.

Por su parte, toda la Comunidad Valenciana pasa a la fase 1 del plan de desescalada después de que la semana pasada solo lo lograran 270 municipios, con el consiguiente enfado del presidente autonómico Ximo Puig. Lo mismo ocurre con Castilla-La Mancha, Andalucia y 42 zonas de salud básicas de Castilla y León, que se suman a las 26 ya aprobadas. Esto significa que sus ciudadanos podrán ver a sus seres queridos en grupos de hasta 10 personas, se podrá asistir a entierros y velatorios, se podrá comprar sin cita previa en los pequeños comercios o sentarse en una terraza, siempre que esta haya limitado al 50% su aforo.

Para estos territorios también hay pequeñas modificaciones en lo que se permitía en la fase 1. Se podrá cazar y pescar ; y aunque la apertura de los comercios seguirá acotada a aquellos que tengan menos de 400 metros, los de mayor extensión podrán abrir también siempre que ajusten su superficie a estas dimensiones.

Continúa también el progreso de las islas canarias de El Hierro, la Gomera y la Graciosa, y Formentera, en Baleares, que pasan directamente a la fase 2, después de iniciar el proceso antes que nadie, el pasado 4 de mayo.