Macron anuncia un ambicioso plan de 1.740 millones de euros para luchar contra el cáncer

En tiempos de pandemia, cuando el coronavirus se ha cobrado más de 77.000 vidas en doce meses, el presidente Macron ha presentado un ambicioso programa de lucha contra el cáncer, cifrado de manera muy voluntarista ante los especialistas y directivos del Instituto Nacional del Cáncer (INC). La mitad de los 1.740 millones de euros de inversiones, durante los próximos cinco años, deberá dedicarse a la investigación , esperándose estos resultados:

-Reducir en unos 60.000 los nuevos casos anuales de cánceres «evitables» durante la próxima década.

-Realizar más de un millón de análisis suplementarios, anuales, durante los próximos cinco años, para detectar el cáncer con rapidez.

-Reducir de dos tercios a un tercio el número de pacientes que siguen sufriendo secuelas diversas.

-Mejorar las cifras de pacientes que consiguen vencer la enfermedad.

La Fundación francesa de cardiología estima que un 20 % de las hospitalizaciones nacionales, debidas a enfermedades cardiovasculares, son una consecuencia del consumo de tabaco. El alcoholismo se cobra en Francia unas 41.000 vidas anuales.

Ante esas cifras, el presidente Macron concede una importancia particular a la lucha contra el consumo y abuso del tabaco y los alcoholes, el vino, en particular.

El presidente francés cree posible afirmar que los franceses que cumplan 20 años hacia el 2020 podrían ser «la primera generación libre del tabaco» . Para conseguir ese objetivo, Macron anuncia un incremento del precio del tabaco , así como de nuevos espacios públicos donde estará prohibido fumar.

La lucha nacional contra el alcoholismo quizá sea ligeramente más compleja, siendo Francia, con España e Italia, una de las tres grandes potenciales mundiales productoras de vino. Macron promete mejor información pedagógica sobre las consecuencias del consumo abusivo y mejor información sanitaria sobre todas las bebidas alcohólicas.