Estados Unidos sueña con 640 millones de dólares

«Es la primera vez que compro lotería. En internet y en las redes sociales todo el mundo habla de ello », contó a Efe en Washington Bryan Spiedro, quien boleto en mano y con la esperanza en el corazón, añadió que «sería un gran error no jugar y que tocara». También escogió y pagó sus números de la suerte Pablo Vaca, que justifica que no hay nadie en su oficina que no juegue esta vez, aunque se muestra escéptico con los designios de la diosa Fortuna. «Le tocará a algún anciano del Medio Oeste, como siempre pasa», confesaba casi con resignación.

En una larga cola de clientes, Tom Carpenter argumentó con lógica concluyente que «si no juegas, la posibilidad es cero; así que mejor jugar». En la misma tienda, Fred Brassville es casi la excepción pues asegura que las probabilidades de alcanzar el premio son mínimas y que él no jugaría.

El sorteo tendrá lugar en Atlanta (Georgia). Durante la espera, la pregunta es la misma en los hogares, centros de trabajo y medios de comunicación: «¿Qué harías si ganaras la lotería?»

Si hubiera un ganador, la opciones de cobro son dos: recibir al instante 462 millones de dólares, que tras el pago de impuestos quedaría en unos 324, o recibir el total de 640 millones en pagos anuales durante 26 años, lo que supone más de 24 millones al año.

Las expectativas se revolucionaron más aún después de que en el sorteo del martes pasado ningún apostante acertara la combinación de seis números que le hubiese reportado 363 millones de dólares.

Los sorteos se celebran dos veces por semana y el del martes fue el decimoctavo consecutivo sin que nadie acertara los números de la suerte desde el pasado enero.

El pasado jueves, Mega Millions superó las marcas de premios de loterías cuando el «gordo» ascendió a 440 millones de dólares. Horas después había crecido a 540 millones de dólares y en pocas horas añadió otros 100 millones. El mayor premio que ha concedido esta lotería hasta el momento ha sido de 390 millones de dólares en 2007.

El martes, 47 jugadores acertaron 5 de los 6 números ganadores, lo que les valió un premio de 250.000 dólares antes de impuestos, pero nadie logró el bote, que ha quedado acumulado para el sorteo de ahora.

Esta lotería se juega en 40 estados, el Distrito de Columbia (donde se encuentra Washington, la capital) y las Islas Vírgenes. Según la compañía, las posibilidades de ganar el bote son de una entre 176 millones. Lograr cualquier otro de los premios inferiores está más al alcance, ya que las posibilidades son de una entre cuarenta.

Según los cálculos del diario USA Today, una persona tiene 3,76 veces más posibilidades de morir alcanzado por fuegos artificiales, y 9 veces más posibilidades de morir porque le caiga un televisor en la cabeza este año que de ganar esta millonaria lotería.

Los cálculos del diario estadounidense, realizados cuando el bote estaba todavía en los 540 millones de dólares, señalan que al hogar típico estadounidense le llevaría 10.800 años gastar esa cantidad de dinero, en tanto que el Gobierno federal lo agotaría en una hora y 15 minutos .