Doñana contará con cuatro pasos para reducir los atropellos de linces

El lince es una especie muy territorial que ocupa una amplia zona de campeo, lo que obliga a los ejemplares jóvenes a dispersarse en busca de nuevos territorios donde asentarse .

Esta circunstancia resulta fatal en Doñana, donde buena parte de la población de linces vive en los bordes del espacio protegido, que está rodeado por una red de carreteras en las que han fallecido decenas de ellos en los últimos años.

Los cuatro nuevos pasos de fauna se construyen en la carretera A-494, que une el enclave turístico de Matalascañas con la localidad de Mazagón, y en la A-483, que enlaza Matalascañas con El Rocío y Almonte, ambas dentro del Espacio Natural de Doñana.

Dos de las construcciones, ya acabadas, constituyen pasos subterráneos de 7 metros de ancho y 2,5 de alto. Los otros dos, conocidos como «ecoductos», son elevados y ya se emplearon como medida de corrección ambiental en la autovía Jerez-Los Barrios, en la provincia de Cádiz.

También se han colocado 1.300 puntos catadióptricos, que reflejan la luz de los vehículos para ahuyentar a los animales , se han adecuado drenajes en varias carreteras, se han reforestado las embocaduras de los pasos de fauna para naturalizarlos y se han ejecutado desbroces en las cunetas.