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«Los líderes nacen, no se hacen»

Experta en trabajar con deportistas de alto rendimiento como los jugadores del Barca o restaurantes como el Celler de Can Roca, la psicóloga Inma Puig se muestra sorprendida por la proliferación de escuelas para formar líderes

La psicóloga, Inma Puig, en un momento de la entrevista concedida a Efe este lunes en San Sebastián, EFE

EFE

Experta en trabajar con deportistas de alto rendimiento como los jugadores del Barca, empresas familiares y restaurantes como el Celler de Can Roca, la psicóloga Inma Puig se muestra sorprendida por la proliferación de escuelas para formar líderes porque a su juicio un líder «nace, no se hace».

Puig participa en la quinta edición de HOST, el Congreso de Tendencias e Innovación en Sala y Servicio que tiene lugar este lunes y martes en el Basque Culinary Center de San Sebastián, centrado en esta ocasión en la transformación digital, la gestión de personas y del trabajo en equipo.

Poco antes de intervenir en una de las ponencias del seminario, señala en una entrevista a EFE que un líder es el «que tiene seguidores», es «esa persona que dice que va a hacer algo diferente y lo hace porque le da igual el resto del mundo». «A otros muchos se les ha podido ocurrir la idea pero no la llevan a cabo. Son seguidores», explica.

«En la vida todos vamos a ser más seguidores que líderes», asegura la experta que se pregunta por qué «prolifera tanto curso para aprender a ser líderes» y tan pocos de formación «de seguidores», algo que sería de mucha utilidad porque de esa manera la gente «podría saber si un líder está engañando y no se equivocarían» como ocurre en la actualidad.

A pesar de su experiencia, prefiere no dar consejos a los políticos, cuya capacidad de liderazgo pone en duda ya que en muchos casos han sido «colocados» en sus puestos y se deben a la disciplina de partido, afirma.

Puig se muestra convencida de que un buen líder «es aquel que es capaz de hacer que los demás saquen lo mejor de sí mismos» y asegura tajante que en sus años de trabajo no se ha topado con «esos supuestos líderes que son buena gente y piensan en los demás».

Liderazgos positivos

«A mí siempre me han tocado los otros: los egoístas, que van a lo suyo y no les importa la gente pero que construyen liderazgos positivos», remarca Puig.

Puig defiende el concepto de egoísmo, a pesar de la «mala fama» que tiene en la sociedad occidental debido al origen «judeo cristiano» de «nuestra cultura».

Pero en realidad es «innato» al hombre y supone un pasaporte a la supervivencia, asegura esta profesora que durante años de docencia ha recomendado a sus alumnos de ESADE «saber decir que no», «desobedecer» y «ser egoístas».

Es también uno de los principios clave de su libro «La revolución emocional» cuyas premisas pasan por entender que «todos necesitamos lo mismo para sentirnos cuidados, sentirnos bien», señala.

«Cuidar significa escuchar, poner límites, reconocer. Estas son las bases para que las personas quieran hacer lo que saben hacer y lo hagan bien. Cuidar unos de otros es lo más rentable que existe en este momento», agrega.

Según esta visión del ser humano, es igual de «difícil» o «fácil» trabajar con Messi que con una persona que atiende a los clientes en el comedor de un restaurante, aunque los fans perciban como «absolutamente perfectos» a sus ídolos deportivos.

En este sentido, considera que el método de trabajo es el mismo cuando se trata de futbolistas que de cocineros, dos profesiones en las que existe el estrés, aunque Puig cree que éste no aparece en las personas que tienen gran carga de trabajo pero les gusta lo que hacen. «Hay personas que no hacen nada y están estresadísimas», afirma.

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