Italia impone por decreto una distancia de un metro entre las personas para evitar el contagio del coronavirus

Una serie de medidas anti-contagio fueron aprobadas anoche en un extenso decreto ley, dividiendo el país en tres partes. Son tres Italias con tres gradaciones diversas de difusión del Covid-19 y, en consecuencia, con medidas diferenciadas para afrontar la emergencia sanitaria.

Asume así el gobierno todas las competencias de Sanidad y anula las ordenanzas de los alcaldes, calificadas como «ineficaces. En la primera parte, la zona roja, la referida a 11 pueblos de las dos «zonas rojas» se cierran escuelas, tiendas y centros comerciales, con la excepción de farmacias y negocios de comestibles, y se suspenden las actividades en centros deportivos, culturales, sociales y recreativos. Está prohibida además la entrada y salida de personas.

La segunda Italia, la zona amarilla, la componen las regiones más afectadas por el virus. Se suspenden todos los eventos públicos, al menos hasta el próximo domingo. Quedan cerrados cines, teatros, discotecas y gimnasios. En bares y restaurantes se permite solo el servicio en la mesa y no en la barra, para mantener así la distancia de un metro entre las personas. En bares y restaurantes no ha sido bien acogida la medida. Por ejemplo, Arrigo Cipriani, propietario del célebre Harry`s Bar de Venecia, afirma con ironía: « Nosotros tenemos diez mesas, pero solo podremos utilizar tres. Esto quiere decir que registraremos siempre todo completo. Son 67 años que llevo casado: ¿Cuándo llegará la misma medida para la cama matrimonial? ¡Así duermo solo!»

El tercer capítulo de medidas está dedicado para todo el territorio nacional. Son más ligeras, pero también importantes, porque sustancialmente son normas de prevención e higiénicas. En las oficinas públicas debe haber gel desinfectante, las empresas de transporte público han de esterilizar sus vehículos y los empresarios tendrán que facilitar «la modalidad del trabajo ágil», es decir, el llamado «smart working», (trabajo inteligente), que permite alternar tareas en la oficina, en casa o en otros lugares. Se prohíben las excursiones escolares en todo el país.

El decreto ley del gobierno concluye con siete «medidas higiénicas»: Lavarse a menudo las manos; evitar aproximarse a quien sufre infecciones respiratorias agudas; no tocarse ojos, nariz y boca con las manos; cubrirse la boca y la nariz si se estornuda o se tose; no tomar fármacos antivirales o antibióticos, salvo que los prescriba el médico; limpiar las superficies con desinfectantes; usar las mascarilla solo hay sospecha de estar enfermo o si se asiste a personas enfermas.

Quienes hayan estado en la «zona roja», epicentro de la epidemia y con riesgo de propagar el coronavirus, debe comunicarlo a los servicios de emergencia sanitaria y al propio médico, que prescribirán una cuarentena de 14 días, a contar desde que abandonó las áreas de riesgo. El operador sanitario debe dar instrucciones a la persona aislada sobre la necesidad de medirse la temperatura corpórea dos veces al día (mañana y tarde), prohibición de contactos sociales y obligación de permanecer siempre disponible para la vigilancia sanitaria. En caso de tos o fiebre, la persona en cuarentena debe llamar de inmediato al servicio sanitario de emergencias o al 112.