Italia suma 34.500 contagios y 445 fallecidos a pocas horas de confinar cuatro regiones

En las últimas 24 horas se registraron 34.505 nuevos contagiados ( ayer hubo 30.550), con 219.884 test realizados. Los muertos fueron 445 (el miércoles, 352). El número de fallecidos no había sido tan alto desde el 2 de mayo, cuando se registraron 474 muertes. Lombardía es la región con el mayor número de contagios: 8.822 nuevos positivos, mientras ayer hubo 7.758. Italia ha llegado así a 40.192 fallecidos desde el inicio de la pandemia, mientras el total de contagiados se eleva a 472.348.

«Es urgente bajar la curva epidemiológica» , ha dicho el presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro. Para ello entra en vigor el viernes el decreto que establece, hasta el 3 de diciembre, el toque de queda para todo el país, desde las 22:00 hasta las 5:00. No se podrá salir de casa a partir de las diez de la noche, salvo por motivos sanitarios , trabajo o una emergencia, que deberá justificarse con una autocertificación.

Las 20 regiones italianas han quedado divididas en tres escenarios: Rojo, naranja y amarillo. A cada una corresponde una serie de limitaciones . El ministerio de Sanidad y el comité técnico sanitario que asesora al Gobierno ha establecido 21 indicadores que sirven para clasificar una región en uno de esos tres escenarios, que definen el nivel de riesgo.

Esos indicadores se han hecho públicos y van desde la capacidad de una región para controlar los casos positivos, la gestión de sus servicios sanitarios o el índice de ocupación hospitalaria. Es decir, encuadrar a una región en un escenario naranja o rojo no depende de una decisión política del Gobierno , sino de una medida impuesta por una serie de indicadores técnicos.

Una vez que se establece en qué escenario se incluye a una región, debe permanecer al menos durante un par de semanas. El de máxima gravedad corresponde a la zona roja, en la que se han incluido las regiones de Lombardía, el motor económico del país, Piamonte, Calabria y Valle d’Aosta.

El presidente Lombardo, Attilio Fontana, de la Liga, ha atacado al Gobierno al ver incluida su región en zona roja: «Es un bofetón a Lombardía y a todos los lombardos» .

Pero «Il Messaggero», un periódico nacional editado en Roma, ha atacado a los dirigentes de Lombardía al recordarles que sus temores a cerrar fábricas cuando explotó la pandemia, el 21 de febrero, llevó a un fatídico retraso en el cierre de la región, epicentro de la pandemia , lo que favoreció la difusión del virus en todo el país: «Ese es el egoísmo de Lombardía, esa forma antinacional de pensar que son los mejores incluso después de equivocarse repetidamente», comentó Il Messaggero.

El ataque de Fontana al Gobierno refleja la enorme tensión que ha habido en los últimos días en las negociaciones entre el Ejecutivo y regiones hasta que, por fin, el primer ministro, Giuseppe Conte, llegó a firmar el nuevo decreto con las duras restricciones.

En apoyo de la Liga han salido sus socios Fratelli d’Italia y Forza Italia, que han acusado al Gobierno de partidismo: «El Ministro de Salud explique por qué las regiones de centro derecha son "zona roja”, mientras que las de centro izquierda son “zona amarilla" . El Partido Democrático ha respondido que “no hay discriminación, porque Liguria -gobernada por el centro derecha-, no está en zona roja. Además, en el comité técnico sanitario hay representantes lombardos».

A los presidentes regionales que discuten las nuevas medidas, les ha respondido el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, urgiéndoles a que «no ignoren la gravedad» de la situación : «Las regiones son las que proporcionan desde mayo los datos con los que el comité técnico observa la situación. En el comité hay tres representantes indicados por las Regiones. Es surrealista que en lugar de asumir su parte de responsabilidad, haya quienes pretendan ignorar la seriedad de los datos sobre sus territorios. Necesitamos unidad y responsabilidad. No polémicas inútiles».

Ahora Lombardía, que es el motor económico del país, pues representa ella sola más del 20% del PIB italiano, teme un «verdadero desastre económico », según Confcomercio, porque podría llevar al colapso a «casi 60.000 comercios minoristas», además de «55.000 de restauración, alojamiento y servicios».

En las cuatro regiones en zona roja, estarán siempre cerrados bares, restaurantes, pubs y tiendas, a excepción de lavanderías, quioscos de prensa, estancos, tiendas de alimentación, barberías y peluquerías.

Se permite servir comida para llevar hasta las 22:00, y actividades deportivas al aire libre solo cerca del propio domicilio. Solo permanecen abiertas las escuelas preescolares, primarias y primer grado de secundaria. Solo se puede salir del municipio por trabajo, necesidades sanitarias y emergencias, que se deben justificar con la autocertificación.