Italia adopta el modelo surcoreano y España espera aún respiradores y test

Y anoche, en un discurso televisado a la nación a las 23.30 horas, el primer ministro, Giuseppe Conte , anunciaba la medida más drástica de todas las adoptadas hasta el momento, el cierre de toda la actividad productiva en Italia, salvo la absolutamente necesaria para el mantenimiento y el refuerzo de la sanidad, y el abastecimiento de alimentos y medicinas a la población. Conte destacó que «se trata de medidas muy severas, pero no hay alternativa».

Y es que horas antes, el profesor Giovanni Rezza , del comité sanitario que asesora al Gobierno y director del departamento de Enfermedades Infecciosas del Instituto Superior de Sanidad, había asegurado que «esto no va bien... Es evidente que estamos aún en fase de crecimiento. La situación en Lombardía es catastrófica, en particular en Bérgamo y Brescia. Hay también focos importantes en Emilia-Romaña y las Marcas».

Por eso, el Gobierno de Conte decidió dar un giro de 180 grados y adoptará el «método surcoreano». La diferencia entre ambos países, en cifras de contagiados y fallecidos, es abismal. Mientras Italia, con 60 millones de habitantes, supera los 50.000 contagiados y los casi 5.000 muertos, el país asiático, con 51 millones de personas, suma 8.652 contagiados y 92 muertos. De ahí que el Ejecutivo ha decidido un cambio de estrategia, según confirmó a «Repubblica» el profesor Walter Riciardi , de la OMS y consejero del Gobierno: «De acuerdo con el departamento de Sanidad, estoy proponiendo que se adopte el modelo surcoreano en Italia. Hemos ya activado un grupo para definir los detalles».

La clave de este modelo es conocida: realización de muchos test (300.000) y auxilio de la tecnología para señalar los contagiados con síntomas, aunque leves, y a las personas con las que tuvieron contacto. Cada uno de los casi 9.000 sujetos que resultaron positivos en los test ha sido «espiado» por las autoridades sanitarias surcoreanas a través de sus datos médicos, los GPS de los teléfonos móviles, las tarjetas de crédito y las numerosas telecámaras de vigilancia. Entrecruzando esas informaciones se encontraba a las personas que podían haber entrado en contacto con el Covid-19 y se las ha aislado, en sus casas o en hospitales, según sus condiciones de salud y el resultado del test. Además una aplicación señala los lugares en que han estado las personas de riesgo.

Mientras tanto, en España las medidas siguen el camino de Italia: limitación de la libertad de circulación de las personas y aislamiento, mientras se siguen prometiendo pruebas rápidas para los casos leves (no solo los graves, como hace ahora nuestro país), y que han demostrado ser útiles no solo en Corea del Sur, sino en la propia China o Singapur. La medida, además, ha sido recomendada por la OMS. Ayer, Sanidad dio información algo más precisa que la facilitada los días anteriores por el ministro, Salvador Illa, o el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón. Aunque todos siguen recurriendo a los futuribles. «Hemos comprado más de 640.000 test que irán llegando a lo largo de los próximos días y sabemos que tenemos la capacidad de llegar a un millón de forma muy rápida», dijo Raquel Yotti, directora del Instituto de Salud Carlos III. Añadió que «se ha diseñado un plan para automatizar las PCR (pruebas de laboratorio) con robots que hacen miles de ellas. Adquiriremos cuatro robots para hacer 80.000 pruebas diarias». Yotti señaló que actualmente se hacen entre 15.000 y 20.000 PCR diarias.

La directora compareció, entre otros, con María José Sierra , jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, en reemplazo de Fernando Simón, que ayer presentó síntomas leves (tos), aunque su prueba resultó negativa, reveló Sierra.

Con 24.926 contagiados en nuestro país, «prácticamente 5.000 nuevos diagnósticos respecto al día anterior (por el viernes)», dijo Sierra; hay 1.612 ingresados en UCI; es decir, casos graves, y 1.326 muertos. La experta admitió que «nadie puede saber cuándo llegaremos al pico de la enfermedad. Estamos subiendo y no será igual en todas las comunidades ». Además, dijo que el 50% de los ingresados tienen más de 70 años y el 70% de los pacientes de UCI tiene más de 60. «El grupo de menores de 30 tiene una incidencia de hospitalización del 5-10%, y en los menores de 20 es el 1-2%».

Patricia Lacruz, directora general de Cartera y Farmacia del Ministerio de Sanidad, dijo que las compras se han centrado en mascarillas, gafas y respiradores, así como en pruebas de diagnóstico. «Hemos adquirido más de 700 respiradores que próximamente nos llegarán». Rodrigo Gutiérrez , director general de Ordenación Profesional de Sanidad, afirmó que hay 50.000 profesionales disponibles para trabajar, pero que se recurrirá hasta a los médicos del Ministerio de Justicia.