«Intento derribar el mito de mi padre, el narcotraficante Pablo Escobar»

Sebastián Marroquín, como ahora se llama Juan Pablo Escobar, el hijo del famoso narcotraficante, se encuentra en Madrid para participar en el XI Congreso Lo Que De Verdad Importa. El acto se celebrará mañana en el Palacio de Congresos de Madrid y, mediante testimonios reales, tratará de transmitir diversos valores a la juventud. «Yo estaría muerto desde hace muchos años si hubera intentado ser como mi padre» , explicó ayer Marroquín en la presentación del congreso. Un narcotraficante que aunque era rico «vivió como uno de los hombres más pobres del mundo», según su hijo, porque no tenía libertad ni para cruzar a comprar el pan a la tienda de la esquina.

Junto a Marroquín, contarán sus experiencias Marta Andreu, presidenta de AEA Solidaria, y José Romano, presidente del Club de Fútbol América de México, quien se enganchó a las drogas siendo adolescente. «Lo que toca el adicto lo convierte en mierda, no hay otra forma de decirlo», resumió. Romano empezó a consumir con 13 años y el punto de inflexión llegó a los 21, cuando acabó en una azotea intentando suicidarse. «Los cementerios están llenos y las cárceles también», zanjó. Romano y Marroquín, dos caras del mundo de las drogas, confían que esta sea una realidad que, poco a poco, se pueda cambiar, entre otras cosas, con actos como el del congreso.