La inmersión lingüística en catalán regresa a los colegios de Baleares con el nuevo tripartito

El consejero autonómico de Educación y Universidad, Martí March, ha señalado, por su parte, que la única condición que dichos centros deberán cumplir es respetar el llamado Decreto de Mínimos, aprobado por el Ejecutivo autonómico en 1997, bajo la presidencia del popular Jaume Matas. El Decreto de Mínimos estableció en su momento que las clases impartidas en catalán debían suponer, como mínimo, el 50 por ciento de las horas lectivas, mientr as que el resto de las clases serían impartidas en castellano.

La normativa presentada este jueves complementará así el Decreto de Mínimos , que no preveía la enseñanza de materias no lingüísticas en un idioma extranjero. «Partimos de una base que es clara, el diálogo y el respeto con la comunidad educativa», ha afirmado Armengol, que preside un gobierno integrado por el PSOE y la coalición econacionalista MÉS, con el apoyo externo de Podemos.

Por su parte, el PP ha criticado, a través de un comunicado, la nueva propuesta educativa de Armengol. Para los populares, el Ejecutivo autonómico «se lava las manos en materia lingüística y deja en manos de la arbitrariedad de cada centro escolar el criterio de enseñanza de las lenguas extranjeras». En la misma línea crítica, el PP señala que Armengol «sigue legislando a golpe de decreto y huye del debate y del consenso necesarios en un tema tan relevante como es la competencia lingüística de nuestros niños y jóvenes».

En principio, el nuevo decreto se aplicará a partir del próximo curso escolar 2016-2017. En cualquier caso, el TIL ya dejó de estar vigente al inicio del actual curso, después de que así lo acordasen el PSOE, MÉS y Podemos. El derogado proyecto educativo de Bauzá preveía la implantación progresiva de un sistema de enseñanza trilingüe , con el inglés como tercera lengua, y representaba en la práctica el fin de la inmersión lingüística en catalán.

La aplicación del TIL contó con muchos obstáculos desde el momento mismo de su aprobación, en abril de 2013, pues una parte significativa del profesorado de Baleares se opuso de manera radical al proyecto trilingüe de Bauzá. El momento álgido de aquel conflicto educativo se vivió con la huelga de profesores que se desarrolló entre el 16 de septiembre y el 4 de octubre de 2013 en las cuatro islas. Fue en esas fechas cuando empezaron a hacerse populares las camisetas verdes reivindicativas con el lema «Llamamiento para una educación pública de calidad».

Además, coincidiendo con aquella huelga, el 29 de septiembre de 2013 hubo una multitudinaria manifestación de protesta en Palma, en la que participaron más de 80.000 personas. A ello hubo que sumar también, posteriormente, varios reveses judiciales para el Ejecutivo de Bauzá, con sentencias que cuestionaban el modo en que había sido aprobado y aplicado el TIL en su fase inicial.