El infierno feminicida que México no ve

Fátima fue reportada como desaparecida el 11 de febrero, el martes pasado, tras salir de su colegio en Xochimilco, una de las dieciséis delegaciones en las que se divide la gigantesca Ciudad de México, una megalópolis con más de 20 millones de personas. Según muestra un vídeo publicado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la pequeña fue sustraída de su colegio por una mujer que aún no ha sido arrestada pero que está siendo buscada por las autoridades.

Para tratar de dar con ella, la Fiscalía ha divulgado un vídeo en el que se ve cómo se lleva a la niña y ha ofrecido una recompensa de 2 millones de pesos, casi 100.000 euros , a todo aquel que provea información para dar con los responsables del asesinato. El cuerpo de Fátima fue hallado este fin de semana en Tláhuac, una delegación colindante con Xochimilco, dentro de unas bolsas de basura.

Tras realizar la autopsia del cadáver, la Fiscalía ha descartado que este feminicidio estuviera involucrado con un caso de tráfico de órganos.

«La muerte de Fátima no quedará impune, seremos implacables», dijo Ernestina Godoy , fiscal general de la Ciudad de México en rueda de prensa. Y es que si algo caracteriza al sistema de seguridad pública en México es el elevado nivel de impunidad, ya que aproximadamente solo el 1% de todos los crímenes que se cometen en el país quedan impunes, según un estudio que realiza la Universidad de las Américas Puebla.

En este contexto, muchos de los criminales que mataron a las 3.752 mujeres que fueron asesinadas en 2018 salen indemnes. México vive dentro de una espiral de violencia desde hace más de una década, una trágica situación que provocó que 2019 cerrara como el año más violento desde 1997, cuando empezó a recolectar estos datos. El año pasado ocurrieron 34.582 asesinatos dentro de los que se incluyen los feminicidios, según los datos provisionales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Ingrid Escamilla, asesinada la semana pasada El asesinato de la pequeña Fátima se produce después de que otro feminicidio sacudiera a México la semana pasada. Fue el de una joven de 25 años llamada Ingrid Escamilla, quien fue asesinada por su expareja, según confesó él en un vídeo del interrogatorio que fue filtrado por las autoridades.

El crimen despertó también una gran polémica porque las imágenes del cuerpo de Ingrid desmembrado fueron publicadas en la portada de algunos medios locales, unas fotos que estaban acompañadas de escalofriantes titulares como «la culpa la tuvo Cupido» .

Según el fiscal general de México, Alejandro Gertz , el número de feminicidios ha aumentado un 137% en los últimos cinco años, mientras que los homicidios incrementaron un 35% durante el mismo periodo de tiempo. «Es un crecimiento desmesurado», dijo Gertz la semana pasada durante una rueda de prensa en la que participó junto con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien también ha sido criticado por no expresar su voluntad de aprobar una serie de políticas para frenar el crecimiento significativo que han experimentado estos crímenes.

Y es que el feminismo no parece ser uno de los temas en la agenda de López Obrador, de 66 años, quien asegura que durante su gobierno México vivirá un proceso conocido como la Cuarta Transformación, dice que se producirá un momento histórico de cambio como lo fueron primero la Independencia, la Reforma, segundo; y la Revolución, la tercera.

Hasta ahora, el presidente ha encargado de atacar a la política neoliberal, como el supuesto causante de estos crímenes, un término con el que se refiere al periodo que ha vivido México entre 1988 y 2018. «Se miden los homicidios, no se mide el grado de descomposición social que produjo la política neoliberal», dijo recientemente en rueda de prensa en la que brevemente abordó el asesinato de la pequeña Fátima, además de otros temas.

«Estamos trabajando para que no haya feminicidios», añadió el presidente en rueda de prensa sin detallar qué está haciendo su gobierno para contrarrestar esos crímenes. Precisamente 2019, el año que ha sido el más sangriento de México, ha sido justo el primero de López Obrador, un periodo en el que el mandatario implementó algunas medidas como crear un nuevo cuerpo de seguridad, conocido como Guardia Nacional. Sin embargo, sus políticas todavía no han causado efecto para mejorar la seguridad de los mexicanos. Tampoco la de las mujeres que son víctimas de sus parejas.

Los brutales crímenes de Fátima e Ingrid se producen, precisamente, en un momento en el que el movimiento feminista ha crecido en México de manera significativa. De aquellas marchas minoritarias que ocurrían hace apenas un lustro, las calles de la Ciudad de México viven ahora un momento de ebullición del movimiento feminista, ya que cada mes hay varias manifestaciones con el objetivo de pedir igualdad entre hombres y mujeres.

Sin embargo, durante varias de estas marchas se han producido algunos enfrentamientos con la policía, o han pintado con spray monumentos de la capital de México como el Ángel de la Independencia o el Palacio Nacional, edificio ubicado en el centro histórico y residencia del presidente del país. El Ángel, por ejemplo, fue pintarrajeado en octubre y permanecerá cerrado hasta junio debido a los trabajos de restauración que le están siendo realizados.

«Le pido a las feministas que no nos pinten las puertas, las paredes», dijo López Obrador en una rueda de prensa el pasado viernes, unas declaraciones que causan controversia en torno al actual debate en México sobre si está justificado pintar eslóganes feministas en monumentos. Mientras que las personas que lideran estos movimientos consideran que es un acto de denuncia, otros mexicanos lo consideran como un atentado contra el patrimonio nacional.

La Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México informó este martes de que ha identificado a la mujer que se llevó de la escuela a la niña Fátima, que fue violada y asesinada en México en un caso que ha agraviado a la sociedad de este país. La institución confirmó en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter que junto con la Policía de Investigación ha logrado determinar la identidad de la presunta responsable de sustraer a una menor.

Las autoridades confirmaron que además han ubicado un domicilio en la alcaldía de Xochimilco , donde pudo haber estado esta mujer así como la niña, que esta mujer se llevó de la escuela en la que estudiaba la menor el pasado día 11.

La dependencia confirmó que las autoridades llegaron a revisar este domicilio situado en la colonia San Felipe , Xochimilco, donde han encontrado la ropa que usaba la mujer cuando se llevó a la niña y algunos cinchos con sangre.

Las autoridades han ofrecido una recompensa de 2 millones de pesos (107.642 dólares) a quien aporte información para localizar a este mujer, que tiene entre 42 y 45 años de edad, con una estatura de entre 1.55 y 1,6 metros.

Alrededor de 15.000 volantes con un retrato robot de la mujer sospechosa fueron distribuidos en las estaciones del metro y en la comunidad de Tulyehualco para que las personas puedan dar información sobre esta persona.

A raíz de este caso que ha conmocionado a México, el pleno del Congreso de los Diputados de México ha aprobado una reforma del Código Penal para endurecer las penas por violencia de género, por la cual los feminicidios podrán acarrear hasta 65 años de prisión, cinco más que en la legislación anterior, en medio de una indignación general en todo el país debido al repunte de la violencia contra las mujeres en los últimos años. La reforma ha sido aprobada por 415 votos en favor, tras varios meses a la espera de que fuera presentada ante la Cámara.

La Comisión de Justicia ha detallado que entre 2015 y septiembre de 2019 se han cometido 3.488 feminicidios, un incremento del 175,6 por ciento, lo que supone una « alarmante » tendencia de la violencia contra las mujeres, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

De acuerdo con esta institución, en caso de que se mantengan estas cifras, «a finales de 2019 habrá un promedio de 5,6 asesinatos por razones de género por cada 100.000 mujeres».

La nueva reforma del Código Penal también ha incluido un aumento de las penas de prisión, de 10 a 18 años de cárcel , contra aquellas personas que cometan abusos sexuales contra menores de 15 años o contra aquellas personas que no estén en plenitud de sus facultades físicas y/o mentales.

En ese sentido, también se han ampliado las multas económicas por este tipo de delito, así como otros tipos de penas, incluida la de prisión, contra aquellos funcionarios que en el desempeño de su labor retarden o entorpezcan de manera consciente las investigaciones y las penas contra aquellas personas acusadas de violencia de género.