La ONU impulsa la primera «cartografía mundial de templos»

La atención sobre los ataques a lugares de culto cambió tras los atentados en Christchurch, Nueva Zelanda, en marzo de este año, cuando un atacante tiroteó a feligreses en dos mezquitas mientras lo retransmitía en directo al mundo a través de Facebook. Aquel episodio «supuso un antes y un después», reconoció Moratinos. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, le encargó la elaboración del plan tras aquellos atentados, que son un paradigma de los nuevos riesgos que amenazan a los lugares de culto. Aquella matanza ha sido citada como inspiración de otras en diferentes lugares del mundo, como un ataque en una sinagoga de San Diego (EE.UU.), otro intento fallido en una mezquita de Noruega y la reciente masacre de El Paso, también en EE.UU., aunque esta última no se produjo en un lugar de culto. En este país, los últimos años se han disparado el número de matanzas en iglesias y sinagogas.

«En los últimos meses, hemos visto judíos asesinados en sinagogas y sus tumbas pintadas con esvásticas; musulmanes tiroteados en mezquitas, y sus templos vandalizados; y cristianos asesinados durante sus rezos, y sus iglesias incendiadas», aseguró Guterres, que espera que «juntos podemos ayudar a prevenir los ataques contra lugares de culto».

El plan de Moratinos incluye medidas sobre educación, erradicación del discurso del odio, promoción del diálogo interreligioso, colaboración de las redes y medios sociales, desarrollo de planes estatales sobre incremento de la seguridad en los lugares de culto, fortalecer su protección legal y una campaña global de comunicación con la participación de los líderes religiosos.

También llama a la creación de una cartografía de los lugares de culto en todo el mundo, una herramienta que ayude a recordar la universalidad y la importancia vertebradora de los templos. «Nos permitirá demostrar la importancia del número brutal de lugares de culto que hay en el mundo, que demuestran la relevancia de la espiritualidad en las sociedades complejas actuales», dijo el ex ministro de Asuntos Exteriores español, que detalló que el mapa permitirá distinguir los lugares de culto por su importancia histórica, nivel de amenaza o presencia en lugares de conflicto.

La protección de los lugares de culto será un primer paso para profundizar en el diálogo interreligioso y buscar objetivos más ambiciosos en una conferencia global similar a la que se desarrolla en los próximos días sobre cambio climático. «Igual que salvamos el planeta, debemos salvar la convivencia entre nosotros», dijo.