Illa dice que la transmisión comunitaria empezó en España el 3 de marzo y Simón avaló el 8-M porque era para «nacionales»

Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska , afirmó durante una comparecencia en La Moncloa que antes de la manifestación no había «ningún dato objetivo ni indicación de las autoridades científicas que determinara la necesidad de suspender cualquier concentración pública». «No es el momento de polemizar con eventos de la trascendencia del acto del 8-M», reprochó, al tiempo que recordó que ese mismo día hubo «una pluralidad» de actos multitudinarios «como partidos de fútbol o actos de partidos políticos», y que «llama la atención» que el «único hincapié» se esté haciendo con respecto a la celebración feminista. Preguntado por la denuncia contra el delegado del Gobierno en Madrid por haber autorizado la manifestación, Marlaska se limitó a decir que tendrá «el oportuno trámite», informa Laura L. Caro .

Al margen de la polémica con el 8-M, Illa centró su intervención en el Congreso en las actuaciones «desde que tuvimos noticia del coronavirus, aproximadamente hace 3 meses». En su comparecencia, Illa hizo una cronología pormenorizada de todos los pasos dados por su ministerio, con polémicas declaraciones como en las que asegura haberse adelantado a la propia Organización Mundial de la Salud (OMS): « En cuanto llegué al Ministerio pusimos en marcha un comité de seguimiento de coronavirus, que se ha reunido a diario . De esta forma, pudimos ir adelantándonos a los trabajos de las primeras reuniones del Comité de Emergencias de la OMS, que tuvieron lugar el 22 y 23 de febrero». De hecho, Illa dijo que el mismo 23 se publicó en la página web del Ministerio el primer protocolo de actuación conjunta ante la aparición de posibles casos sospechosso en España.

Además, «cuando el día 30 de enero la OMS declaró el brote de coronavirus como una emergencia de salud pública de importancia internacional, España ya cumplía con las recomendaciones que formuló esta organización para los países al margen de China». En este sentido, un experto en enfermedades emergentes que ha preferido no desvelar su identidad ha dicho que «si España el 31 de enero hubiera tenido un plan de contingencia realista, nos habríamos aprovisionado de equipos de protección y respiradores: se pensó que como máximo llegarían 5 o 6 casos. Se minimizó el riesgo. La cronología de las reuniones es correcta, pero la ausencia de autocrítica es total. Si nos ha atropellado un tren, por algo será. Y que sea sobre todo en Madrid tampoco es casual ».

Por si esto fuera poco, el ministro señaló que ya desde el mismo 7 de enero, cuando las autoridades chinas identifican por primera vez el nuevo tipo de coronavirus, el Ministerio de Sanidad ya estaba en marcha: «A través del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes), se informó a las comunidades autónomas», dijo el ministro. Illa recordó también las numerosas reuniones con las comunidades en el Consejo Interterritorial de Sanidad como el del pasado día 5 de marzo en el que, según el ministro, se acordó con las comunidades seguir en la fase de contención. Pero otra fecha llamativa que dio ayer Illa fue la del el 3 de marzo, cuando « el número de positivos ascendía a 149; fue en ese momento cuando confirmamos la transmisión comunitaria ». Lo curioso es que cuatro días después, el sábado 7 de marzo, cuando se le preguntó a Simón por la idoneidad de celebrar el 8-M , y ya confirmada la transmisión comunitaria, dijo: «es una convocatoria para nacionales» y, en principio, sin «afluencia masiva de personas de zonas de riesgo».