El hombre más longevo del mundo es español aunque nadie lo quiera reconocer

Vive con su hija, de 81, que cuida de él con celo y, unas casas más abajo, tiene a su otra «niña», de 78. «Lo cuidan mucho, está en la gloria», aseguran fuentes del Grupo de Investigación Gerontólogica, organismo encargado de acreditar la edad de los centenarios (y supercentenarios) del mundo.

Son ellos, de hecho, la fuente que utiliza el Récord Guinness para coronar a las personas más ancianas de la Tierra. Actualmente, el podio (de las féminas) lo tiene la japonesa Nabi Tajima , de 117, seguida de Chiyo Miyako , también japonesa de 116, y en el tercer puesto, una española, Ana Vela , cordobesa de 116 y a la que se le adelantan un puesto por tener 180 días menos de vida.

El podio masculino es para Olivera. Sin embargo, así no lo refleja el GRG por una cuestión burocrática. Y es que para llevarse el podio se necesita documentación original anterior a los 20 años de edad. Pero estos papeles de Francisco se hicieron cenizas con la Guerra Civil y los papeles más antiguos de los que dispone son la cartilla de la «mili» cuando tenía 20 años. Esta documentación, a juicio de algunos miembros del GRG, es insuficiente para demostrar la edad de este abuelo extremeño.

«Es una injusticia que no se quiera reconocer, el GRG simplemente no quiere validarlo aunque hay elementos de sobra que lo desmuestran», explica un miembro de este grupo que prefiere no desvelar su identidad. «Tenemos la cartilla de la mili y también el censo de los mozos, es decir, el listado de los que hicieron la «mili» en 1925 y está certificado que todos nacieron en 1904, entonces, ¿cómo es posible que todos sean de ese año menos él?», ironiza el miembro de GRG.

Ajenos a la polémica, en su pueblo le han celebrado el cumpleaños por todo lo alto y lo han nombrado Hijo Predilecto de Bienvenida.