Geroprotección farmacológica

Enfermedad y salud se manifiestan como dos caras de una moneda al valorar el estado sanitario, individual y de la población. Por la constitución genética o la imagen médica sabemos cada vez más de la propensión para diversas enfermedades, lo que permite plantear su prevención. Pero una valoración actual del conjunto de la población indica que sólo el 2% de los mayores de 45 años están libres de factores de riesgo para su salud. Se intensifica la necesidad de profundizar en el binomio salud-enfermedad con la expectativa de envejecimiento de la población, ya que el cálculo para 2050 en el mundo es de 2000 millones de personas mayores de 60 años. Una mujer que nace hoy puede esperar vivir 1,6 años más que las nacidas en 2006, pero la estadística también señala que su estado de salud se reducirá en 0,7 años.

Medicamentos, eficaces e innovadores, junto con hábitos higiénico-sanitarios adecuados, han propiciado un incremento en la expectativa de vida, mantenido a la largo de un siglo. Sin embargo, el reto actual es encontrar las terapias geroprotectoras con las que hacer frente a las nuevas situaciones que plantea el alargamiento temporal de la vida. Explica la revista «Nature» que mecanismos, como el daño en el ADN, la senescencia celular o la inflamación, subyacen en patologías frecuentes a partir de los 65 años, entre ellas Alzheimer, Parkinson o diabetes. El manejo de esta polipatología, con los fármacos utilizados para cada entidad patológica, ya no resulta el más adecuado y con frecuencia intensifica los efectos adversos. Emerge el concepto de personas frágiles, para aludir a la multimorbilidad propia de la edad, que puede conllevar debilidad, demencia, pérdida inintencionada de peso y otros muchos déficits. He aquí uno de los retos del desarrollo farmacéutico en los próximos años, cuando ya se han identificado agentes capaces de controlar mejor el metabolismo o de eliminar las células senescentes. Proteger al organismo envejecido, un reto que afrontar desde el conocimiento biomédico.

César Nombela