Los ganaderos anuncian protestas en la calle ante el «desprecio» del Gobierno con el lobo

Las tres organizaciones se han reunido este martes con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y con el de Agricultura, Fernando Miranda, mientras los ministros del ramo se encontraban en el Senado. Las organizaciones tenían una petición innegociable: la retirada de la orden ministerial por la que se incluye al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespe) y deja de ser especie cinegética en toda España. Con lo que se han encontrado ha sido con «la falta de voluntad del Ministerio de Transición Ecológica» y su «desprecio», han asegurado las afectadas en una nota conjunta.

«Es el futuro de la ganadería en España lo que está en juego y no nos quedaremos callados », han dicho. Asaja, COAG y UPA anunciarán en los próximos días el calendario de movilizaciones así como los lugares en los que se producirán, aunque las primeras ya se están convocando para este mismo viernes , como ha hecho UPA en Oviedo. «Somos nosotros los que nos enfrentamos al lobo y le damos de comer cada día. Debemos ser escuchados, respetados y tenidos en cuenta», insistieron.

Los ganaderos quieren una estrategia que permita la coexistencia, pero rechazan el veto a su caza así como que se destinen ayudas de la Política Agraria Común a sufragar los daños de los lobos, como ha planteado el ministro de Agricultura, Luis Planas. «Por ahí no pasamos. La PAC tiene ya bastantes objetivos, como salvaguardar la producción de alimentos, mantener un nivel de precios asequible para los consumidores o luchar contra el despoblamiento, como para tener que servir ahora para dar de comer al lobo», dijeron.

También reclaman que se actualicen las estadísticas sobre la situación del cánido . El último censo oficial data de 2014, pero en su experiencia lejos de estar en peligro de extinción, se encuentra en fase expansiva. Según sus datos, los ataques a la ganadería se han incrementado pasando de más de 10.000 en 2019 a cerca de 15.000 en 2020. Las pérdidas estimadas superan los 5,5 millones de euros.

A la vez que se producía esta reunión, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el ministro Planas, asistían a una sesión en el Senado en la que el segundo aseguraba que no habrá «ninguna división» entre los dos dirigentes. Ribera ha asegurado que «las cosas tal y como están no son buenas para nadie» y ha defendido la necesidad de unificar el sistema de gestión y de ayudas en una interpelación del senador del PP, Juan José Sanz, quien anució una moción de su grupo contra la medida.